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En 1988, no todos los entusiastas conseguían adquirir un 205 GTi 1.6 de 115 CV, y tampoco podían conformarse con un 205 GT o XS de sólo 85. Había cierto vacío de gama por corregir. Además, la marca de Sochaux tiene la intención de proponer un coche de carreras para la categoría de 1300 cm3, con al menos 5000 copias que se producirán para la homologación.
Motivos comerciales y deportivos, en un contexto muy favorable para Peugeot, que entonces gozaba de cierto prestigio en el automovilismo (con los éxitos del 205 T16, en el mundial de rally, en 1985 y 1986, y más tarde, en el Dakar, en 1987 y 1988), están en el origen de este nuevo 205 con un nombre muy sugerente: “Rallye”.
El motor, preparado por Danielson, es el de 1294cm3, que ya conocen los propietarios del Citroën AX Sport, pero aquí con dos carburadores gemelos Weber (Solex para el AX). La potencia que obtiene es de 103 caballos, pero gracias a su peso contenido (unos 800 kilos), las prestaciones no son nada ridículas comparadas con un 205 GTi 1.6 o un Golf GTi, más potente. El motor es robusto, pero necesita más atención, especialmente los carburadores. Por su parte, la caja es de cinco velocidades, la misma que la del XS/GT.
Todos conocemos el 205: un todoterreno que llevaba a los niños al colegio, traía la compra, etc… Pero olvídate de eso con el Rallye. El confort es mínimo y el motor no se adapta al tráfico urbano. A este solo le gustan las altas revoluciones (es un coche de carreras, ¿no?). ¡Que así sea!
A diferencia de muchos autos deportivos de hoy, el Rallye no tiene modos de conducción programados, botones de encendido/apagado para esto y aquello, configuraciones, asistencias y más, ¡bla, bla, bla! Aquí el estilo de conducción lo determina tu pie derecho, ¡eso es todo!
Curvas y contracurvas, este es el terreno favorito del 205 Rallye, y el chasis, particularmente bien trabajado por Peugeot, le da un comportamiento muy divertido para quien gusta de la conducción deportiva, ¡pero sin abusar demasiado! Y la ausencia de dirección asistida, combinada con la firmeza de las suspensiones (igual que el GTi), permiten una conexión directa con el suelo.
En 1990, el Rallye se beneficia de los pequeños cambios realizados en la gama 205: intermitentes blancos, luces traseras, salpicadero más oscuro, sistema de escape y un nuevo sistema de admisión de aire.
También cabe destacar una versión Rallye 1.4 de 75 CV para el mercado británico con pintura amarilla y una versión 1.9 de 105 CV del 205 Rallye vendido para los mercados alemán y suizo, debido a la normativa anticontaminación local. Y son precisamente las normas medioambientales (ahora a nivel europeo y que entraron en vigor el 1 de enero de 1993) las que marcaron el final de la carrera del 205 Rallye.
El Peugeot 205 Rallye no es un coche para desplazamientos cotidianos o paseos pausados, como cualquier otro 205. Es un vehículo de competición adaptado a la carretera, en el que la conducción no es un medio, sino un fin en sí mismo. ¿Recuerdas que se suponía que la producción era de 5000 copias? Se fabricaron más de 30.000. Al parecer, hubo quienes consideraron que la falta de comodidad y los aparatos electrónicos no eran problemas, sino menos futilidades. ¿Cuándo vence un 208 Rallye?
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