Clásicos • 05 Out 2022

El Aston Martin DB5 utilizado en las acrobacias de la película de James Bond “No Time to Die”

En casi todas las películas, cuando se trata de producir escenas con coches clásicos, raros y de gran valor, se construyen réplicas de estos coches para no correr el riesgo de dañar una pieza rara y valiosa.

Por supuesto, en la película de la trilogía de James Bond, Sin tiempo para morir, también se construyeron réplicas del icónico Aston Martin DB5, ya que protagoniza una escena con mucha acción. En total, la producción necesitaba diez ejemplares del DB5, y se decidió que producirían ocho réplicas y utilizarían dos modelos originales para las escenas menos arriesgadas.

Aunque no son auténticos Aston Martin DB5, estas réplicas fueron construidas por Aston Martin Special Projects para su uso en rodajes. Estos coches de acrobacias se han construido con un chasis específico y una carrocería de fibra de carbono que se asemeja mucho al DB5 original. La suspensión y los frenos también se han mejorado considerablemente en comparación con un DB5 original, lo que le permite alcanzar velocidades más altas.

Presente en este artículo es una de las réplicas equipadas con todos los gadgets funcionales de James Bond, incluidas las ametralladoras detrás de los faros delanteros. Por fuera, tiene varios arañazos a propósito para que el desarrollo de las acciones en la película sea más real.

El motor de este “DB5” es un seis cilindros en línea de 3,2 litros tomado del BMW M3. Acoplada al motor hay una caja de cambios manual de seis velocidades.

El pasado 28 de septiembre salió a subasta en un evento de Christie’s titulado Sixty Years of James Bond vendiéndose por 3.328.000 euros, superando en más de un millón de euros la estimación inicial de venta. Tenga en cuenta que este coche no tiene documentación y no puede circular por la vía pública. El coche fue subastado por Aston Martin Lagonda Ltd, y el valor total se destinó a diversas organizaciones benéficas.