Clásicos • 16 Jan 2023
¿Podría haberse inspirado en la raza de caballos salvajes estadounidenses? ¿Podría haber sido un avión? Abordemos este tema y desmitifiquemos el motivo o motivos que llevaron a Ford a asignarle el nombre Mustang a su modelo de coche.
A principios de la década de 1960, Ford, cuyo último modelo deportivo se lanzó en 1954, o el Thunderbird, a través de rivales como Chevrolet, tuvieron bastante éxito en las ventas de Corvette.
La preferencia por el mercado norteamericano pareció afectar a modelos más cortos, con líneas más deportivas y motores igualmente potentes. Por ello, Ford, en su Centro de Diseño, presidido por Gene Bordinat, trabajó en el desarrollo de una versión de estas características que le permitiera liderar las ventas de automóviles.
En los distintos departamentos de diseño se presentaron diversos proyectos y la elección terminó recayendo en el departamento de “Vehículos Avanzados”, encabezado por Bob Maguire y donde trabajaba el diseñador John Najjar, en las propuestas de las líneas para el vehículo del futuro.
John Najjar había trabajado en Ford Motor Company desde 1936 y cuando Joe Oros esbozó un primer vehículo, uno futurista con un capó largo y puntiagudo y carrocería de aluminio de dos plazas, hubo que darle un nombre.
En la mente de J. Najjar surgió la idea de la designación “Mustang” como una forma de homenajear al avión de combate utilizado por EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial, el P-51 Mustang.
En un principio, la idea de poner nombre al avión le pareció inadecuada a Maguire, pero luego, con la asociación con la raza de caballo salvaje del oeste americano, se decidió que ese sería el nombre.
Se puede decir entonces que el origen del nombre “Mustang” se inspiró en el avión pero su aceptación se basó en la asociación con el caballo salvaje.
Después del nombre elegido, fue necesario elegir la imagen para el logotipo, que recaía sobre una escultura de madera de Charles Keresztes, que mostraba un caballo mustang corriendo salvajemente, ¡transmitiendo la idea de velocidad salvaje!
Finalmente, era necesario definir su dirección, mirando al oeste o al este. Naturalmente, el Mustang miraba “su” terreno hacia el oeste.
La presentación del primer Ford Mustang tuvo lugar en la Exposición Universal de Flushing Meadows, Nueva York, el 17 de abril de 1964, y despertó gran interés e impacto entre el público.
Su carrocería compacta, su atractivo diseño y su estilo único se tradujeron en un gran éxito de ventas, con 22.000 pedidos el día de presentación y en tan solo 18 meses ya había registrado un millón de unidades entregadas.
Incluso dio lugar a una nueva designación de automóvil: los “Pony Cars”.
El éxito de ventas del Mustang ha subido estrepitosamente a los cielos, como un avión de combate y en estos 59 años ¡ha seguido deambulando por las carreteras como un caballo salvaje!