Lancia está presente en el Salón Rétromobile con el programa Classiche Heritage

“Lancia es una marca clásica-progresista que aspira a ser deseable, creíble y respetada en el segmento premium europeo. Todo se basa en los más de 116 años de historia de la marca con vehículos icónicos que escribieron la historia automovilística italiana y mundial. El Lancia 037, Junto con Stratos y Delta, son autos de rally brutales y récord, habiendo ganado más títulos que cualquier otra marca en el mundo. Aurelia, sirvió de inspiración para diseñar los modelos del futuro y enfrentar los desafíos de la nueva era de movilidad eléctrica. Aquí es donde entra el programa “Lancia Classiche”. Con esta iniciativa, la marca subraya su compromiso de salvaguardar y promover la originalidad y autenticidad de los íconos de su glorioso pasado “, dijo Luca Napolitano, CEO de Lancia.

La 47ª edición del Salón Rétromobile, la feria europea de coches clásicos más antigua y prestigiosa, estará abierta al público del 1 al 5 de febrero en la magnífica Paris Expo Porte de Versailles. El prestigioso evento francés contará con más de 1000 vehículos en exhibición y albergará a más de 600 expositores internacionales y se esperan cerca de 130 000 visitantes. Lancia no podía dejar de estar presente en este evento, haciéndolo a través del departamento de Stellantis Heritage. Fundada en 2015 con el objetivo de proteger y promover el patrimonio histórico de Alfa Romeo, Fiat, Lancia y Abarth, cumple su misión participando en eventos del sector y ofreciendo servicios dedicados a los aficionados y propietarios de los vehículos clásicos de las marcas del Grupo. automóviles italianos.

Lancia 037: el estilo agresivo y minimalista del Campeón del Mundo de Rallyes de 1983

Caracterizado por formas “funcionales” e incisivas, tanto delante como detrás, el Lancia Rally 037 -más conocido como “037”, su nombre en clave de diseño- es un deportivo puro que encarna la mítica victoria de David sobre Goliat. Fue el último coche de dos ruedas motrices que ganó el Campeonato del Mundo de Rallyes en 1983, imponiéndose a sus rivales más potentes y con tracción a las cuatro ruedas.

Desarrollado sobre la base del Beta Montecarlo, el Lancia Rally 037 no fue diseñado para ser producido a gran escala, produciendo las unidades estrictamente necesarias del modelo de carretera a efectos de homologación para el Campeonato del Mundo de Rallyes. Presentado en 1982 en el Salón del Automóvil de Turín, se fabricaron 200 unidades para garantizar el acceso al Grupo B, pero sólo 53 se prepararon para la competición.

Su debut en el Rally Costa Esmeralda tuvo lugar en abril de 1982, y comenzó a competir oficialmente a partir de la temporada de 1983, bajo los colores del equipo oficial “Lancia Martini Racing”. El 037 dominó el Campeonato del Mundo desde su primera carrera, con la victoria de Walter Röhrl en el Rally de Montecarlo. Al final de la temporada, a pesar de la feroz competencia del nuevo Audi Quattro de tracción total, Lancia ganó el Campeonato del Mundo de Constructores y terminó segunda en el Campeonato del Mundo de Pilotos, así como en los campeonatos europeo e italiano de rallies.

Equipado con un motor de cuatro cilindros, con doble árbol de levas e inyección de combustible, cuya potencia variaba entre 260 y 305cv en función de la cilindrada (entre 1995 y 2111cc), el Rally 037 demostró ser un coche ligero, ágil y de altas prestaciones, con niveles superiores de motricidad y comportamiento dinámico. Esto también fue posible gracias a su original estructura híbrida, monocasco y tubular, “adaptada” por los especialistas de Pininfarina, que desarrollaron una carrocería agresiva y elegante, capaz de conferir una importante carga aerodinámica al suelo. Para lograr la máxima eficacia, la carrocería se diseñó en poliéster con refuerzos de fibra de vidrio, y el capó y el portón trasero se diseñaron para un desmontaje rápido. Los interiores minimalistas y aerodinámicos eran la quintaesencia de la competición. También presentaba algunos apéndices aerodinámicos, incluido un atractivo alerón trasero, que lo hacían aún más impresionante.

Programa Lancia Classiche Heritage: certificados exclusivos y servicios únicos

La 47ª edición del Salón del Rétromobile es la ocasión para Lancia de desvelar el programa “Lancia Classiche”, un conjunto de servicios con el objetivo expreso de proteger y promover la originalidad y la autenticidad de los vehículos históricos de la marca. El comité de certificación está presidido por el CEO de Lancia y el director del departamento histórico de la marca. Su función es localizar los registros de producción y toda la documentación técnica utilizada por la comisión para analizar la información sobre los vehículos inspeccionados.

El programa de patrimonio “Lancia Classiche” consta de dos certificados, uno de origen y otro de autenticidad, complementados por el Servicio de Restauración.

Certificado de origen – Lancia ofrece la oportunidad de descubrir la historia de cada coche a través de su número de bastidor. El servicio ofrece una revisión exhaustiva de toda la documentación de los registros de producción de la marca y la emisión de un certificado que acredita el año de producción y la configuración original del coche: especificaciones del modelo, número de serie del motor y detalles exteriores e interiores originales.

Certificado de autenticidad – Tras un análisis detallado del coche histórico examinado y la verificación de sus datos de producción y especificaciones técnicas en los archivos de la empresa, Lancia, con el apoyo del departamento histórico y de algunos de los mayores expertos en modelos Lancia, certifica la autenticidad del coche clásico. Para obtener esta certificación, cada coche se somete a un riguroso proceso de inspección y evaluación llevado a cabo por el equipo especializado, que comprueba la autenticidad del coche y sus componentes, así como el funcionamiento de los principales componentes mecánicos.

Servicio de restauración – El mismo equipo que se ocupa de la colección histórica de Lancia está a disposición de los clientes privados, con servicios que van desde el simple mantenimiento hasta la restauración completa: desde el diagnóstico hasta la restauración exterior, la reparación de componentes mecánicos y estéticos individuales y la comprobación final.