Clásicos • 23 Fev 2023

Isuzu 4200R, el supercoche japonés que nunca fue

El Isuzu 4200R es un prototipo de automóvil deportivo con motor central, presentado en el Salón del Automóvil de Tokio de 1989. El tema de desarrollo se estableció como de imagen y prestaciones deportivas, en línea con el estilo tradicional europeo. Lotus e Isuzu estaban vinculadas en aquel momento, ambas bajo el Grupo General Motors, y Shiro Nakamura, que trabajaba en Isuzu (más tarde pasó a Nissan), colaboró con un diseñador de Lotus, Julian Thomson, para crear un estilo dinámico y elegante, con un aspecto bastante potente y rápido sin ser agresivo, como los deportivos contemporáneos. A pesar de su estilo deportivo, el coche era un cuatro puertas, sin pilar B, y las puertas traseras se deslizaban ligeramente hacia atrás para mejorar la accesibilidad. La parte trasera es bastante elegante, con una franja oscura para los faros, donde se podían ver los logotipos de Isuzu y Lotus.

Cabe destacar que, a pesar de ser un coche con motor central, estaba diseñado para acomodar a dos adultos y dos niños, e incluso era lo bastante práctico para viajes largos. El motor montado transversalmente era el nuevo V8 LT5 de 4,2 litros con doble árbol de levas en cabeza y 32 válvulas de Isuzu, con puesta a punto de Lotus. Sus puntos fuertes eran su bajo peso y su elevada potencia de 350 CV. El motor estaba acoplado a una caja de cambios manual de cinco velocidades que transmitía la potencia a las cuatro ruedas. La suspensión activa, desarrollada junto con Lotus, tenía dos vertientes: estabilidad y confort. El interior cuenta con sistema de navegación, reproductor de vídeo, equipo de sonido de alta calidad, cuadro de instrumentos digital e incluso dispone de fax.

La venta al público del 4200R fue muy deseada entre los compradores potenciales, ya que combinaba la última tecnología con el modelo deportivo. Sin embargo, en 1993, Isuzu cesó la producción y el desarrollo de turismos y se centró exclusivamente en vehículos comerciales, lo que provocó que el 4200R no fuera más que un prototipo. Se desconoce cuánto tiempo mantuvo Isuzu el 4200R en depósito, pero se dice que la estrella del Salón de Tokio de 1989 fue desguazada, y sólo quedan fotos de prensa para recordar esta máquina.