El último Dino 206 S producido

Entre 1966 y 1967, Ferrari fabricó, bajo la marca Dino, el prototipo de competición 206 S. La idea inicial era producir 50 ejemplares para homologarlo en el Grupo 4 y competir con Porsche en la categoría de hasta 2.0L. Sin embargo, sólo se construyeron 18 ejemplares, uno de los cuales se transformó a partir de un 166 P, y el 206 S se convirtió en un prototipo. El 206 S fue el último coche de carreras producido bajo la marca Dino y también el más producido, habiendo sido precedido por el 166 P y el 206 SP.

El Dino 206 S fue diseñado por Piero Drogo en Carrozzeria Sports Cars con un diseño muy idéntico al de sus hermanos mayores. De ellos, 13 estaban equipados con carrocería Spyder con barra antivuelco detrás del conductor, mientras que tres ejemplares estaban acabados con carrocería berlinetta cerrada.

El motor que equipa el Dino 206 S es V6 con 2,0L de cilindrada, dos árboles de levas en cada culata, cámaras de combustión inspiradas en los motores de Fórmula 1 y tres carburadores Weber 40DCN15, aunque algunos recibieron inyección indirecta Lucas. La potencia desarrollada por el motor Tipo 227 es de 220 CV a 9.000 rpm, que se eleva a 255 CV en el Tipo 231L y, finalmente, a 270 CV en el Tipo 233, capaz de mover al Dino 206 S hasta una velocidad máxima de 270 km/h. Al motor se acopla una caja de cambios manual no sincronizada de cinco velocidades con embrague de doble disco. El peso se situaba en 654 kg con el depósito lleno y listo para competir.

A pesar de su baja cilindrada, el 206 S demostró ser un coche de éxito con varias victorias y podios conseguidos en diversos campeonatos.

El presente en este artículo es el último Dino 206 S producido, chasis número 032, que estaba equipado con el motor Tipo 233, la última evolución del Dino V6, del que sólo dos ejemplares recibieron este motor.

Se vendió nuevo a Corrado Ferlaino, conocido propietario del club Napoli, y compitió en el Campeonato Italiano de Montaña en 1967. En 1979 pasó a formar parte de la colección del francés Pierre Bardinon, vendida en algún momento de la década de 1980 a Jacques Setton. Pasó por varios propietarios hasta que fue adquirido por un coleccionista estadounidense que lo sometió a una profunda restauración por parte de Ferrari Classiche en 2014, siendo uno de, si no el mejor conservado Dino 206 S.

El pasado 17 de febrero salió a subasta, a través de un evento cerrado organizado por RM Sotheby’s en Pompano Beach, Florida. Se desconoce a cuánto ascendió la operación, pero teniendo en cuenta que estos ejemplares suelen venderse por más de dos millones de euros, este podría haber alcanzado un valor superior.