Tatra T77, uno de los primeros automóviles con énfasis en la aerodinémica

El Tatra T77 fue uno de los primeros automóviles de producción donde la aerodinámica tuvo un papel de relieve, diseñado y concebido por Hans Ledwinka, Erich Übelacker y Paul Jaray, este último el ingeniero responsable del dirigible Luftschiffbau Zeppelin. Fue lanzado en 1934, con la producción a extenderse hasta 1938, con un total de solo 249 unidades producidas.

Su motor, colocado en la parte trasera, es un V8 refrigerado por aire, con una cilindrada de 2,97 litros y una potencia de 60cv. Posteriormente, pasó a contar con el motor de 3,4 litros y 75cv en la versión T77a lanzada en 1935. Junto al motor hay una caja de cambios manual de cuatro velocidades. Debido a su bajo peso, para las dimensiones, cerca de 1700 kg, el T77 podía alcanzar los 140 km/h de velocidad máxima.

No solo la carrocería es bastante avanzada, ya que el motor también presentaba tecnologías futuristas para la época, como válvulas a la cabeza, cámaras de combustión hemisféricas y lubricación por cárter seco. Además, el motor, la caja de cambios, la suspensión y la carrocería tenían bastantes componentes construidos en magnesio. La suspensión también es innovadora para la época, siendo independiente en las cuatro ruedas.

Su aerodinámica es tan buena que se ha medido más recientemente con un coeficiente de solo 0.36. Su carrocería estaba construida totalmente a mano, con un diseño elaborado en un avanzado túnel de viento, la primera vez que algo así se hizo en un automóvil de producción.

Presente en este artículo está el noveno Tatra T77 producido en el primer año del modelo, es decir, de 1934 y se piensa que es uno de los solo cinco existentes en el mundo en condiciones de circulación, en un total de 106 ejemplares producidos de la primera serie del T77.

Fue encargado por el conde Jaromír Egon Czernin-Morzin para utilizarlo en sus vacaciones en los Alpes. Su historia durante y después de la Segunda Guerra Mundial es desconocida, pero se piensa que fue conducido hasta los años 70, cuando quedó olvidado en Eslovaquia.

En 2005 fue adquirido por un entusiasta alemán y en 2007 fue vendido a los Estados Unidos, donde sufrió una profunda restauración, elaborado por International Auto Restoration, a partir de 2012 y completado solo en 2022, que superó el millón de dólares.

El pasado mes de marzo fue ofrecido en subasta por RM Sotheby’s, en su venta anual en Amelia Island, siendo rematado por 390000 dólares, cerca de 357,5 mil euros.