El enigmático Citroën Traction Avant 22CV V8

En una época fascinada por las Barn finds, descubrir un Citroën Traction Avant 22CV abandonado, en el fondo de un garaje o en un granero, sería como encontrar un Santo Grial automóvil.

Ni siquiera estamos seguros de su supervivencia hasta hoy. Es que entre las órdenes (más o menos acatadas) de destrucción y la 2ª Guerra Mundial, la propia existencia del más potente de los Traction es cuestionada.

Volvamos entonces al Salón de París de 1934. Citroën se encuentra en una situación financiera particularmente delicada, pero deposita muchas esperanzas en su nuevo e innovador modelo, el Traction Avant, declinado en varias carrocerías y varias potencias. Así, además de los 7CV y 11CV, están expuestas tres versiones del 22CV con motor V8: Roadster, Berline y Familiale de nueve plazas. Un coupé (“faux-Cabriolet”) había quedado en el concesionario Citroën de la Place de l’Europe, en París, por falta de espacio en el Grand Palais, lugar de la exposición.

Los visitantes del salón, ya intrigados por las líneas inéditas del Traction Avant “común”, notan además que la versión más elitista se distingue de las otras con un frente más aerodinámico, gracias a la integración de los faros entre los guardabarros y el capó. Y, por cierto, también pueden constatar la presencia del motor V8, ya que los capó no están sellados, como algunos llegaron a afirmar más tarde. El motor, precisamente, es un 3822 cm3 con cerca de 90 caballos, que debe permitir alcanzar la velocidad de 140 km/h, lo que es considerable en 1934. 

Sin embargo, no es menos cierto que, en su presentación en el salón de París, este V8 inédito aún necesita cierto desarrollo, ya que los primeros ejemplares han revelado varios problemas de fiabilidad y por lo que se necesita más tiempo y dinero para que se resuelvan.

Ahora bien, a finales de 1934, tiempo y dinero es precisamente lo que hace falta a Citroën, que se ve obligada a pasar bajo el control de Michelin. A pesar de otras presentaciones, en los salones de Bruselas y Varsovia, los nuevos administradores no quieren invertir en este Traction Avant 22CV V8 que, más que un escaparate tecnológico, es visto, sobre todo, como el símbolo de una cierta megalomanía de André Citroën. Dada la situación financiera de la marca, hay que rentabilizar la inversión ya realizada con Traction, a través de las versiones 7 y 11CV (cuatro cilindros de 1303 cm3 y 1911 cm3, respectivamente) más populares.

Mientras tanto, se fabrican alrededor de 20 ejemplares del 22CV pero, a pesar de algunos pedidos ya registrados, la nueva administración ordena destruir la pequeña producción del modelo. Oficialmente, todos los 22CV fueron destruidos.

Pero algunas investigaciones más recientes, así como varios testimonios concordantes, permiten dudar de los datos oficiales. Un prototipo (con V8 Ford) fue abandonado en Argelia. Una berlina, fue vista en la entonces Indochina, a finales de los años 40 en un terreno perteneciente a la Michelin…

También está el caso de una versión Limousine, que fue utilizada por un senador francés, Henri Longchambon, hasta finales de los años 60 y luego vendida por su viuda por un precio casi simbólico a principios de los años 80. Aunque se desconoce lo que sucedió desde entonces, el Traction de este senador pone en entredicho la tesis según la cual los ejemplares fueron destruidos en su totalidad. Se sabe también que algunos 11CV habrán recuperado algunos elementos específicos del 22CV (parrilla, faros…) y algunos 22CV habrán sido convertidos en 11CV… 

Y como el sueño ordena la vida, un citonista holandés realizó una réplica de 22CV a partir de un 11CV, utilizando un V8 Ford. Pero si prefiere el original y tiene alguna disponibilidad, entonces puede ser hora de dejar que el Indiana Jones que hay en sí parta en busca de este tesoro!