Clásicos • 05 Jan 2023
Teledyne Continental Cheetah, lo que podría haber sido el Hummer
Glasspar era una pequeña empresa de fabricación de embarcaciones de fibra de vidrio, fundada en 1947 por Bill Tritt. Bill ganó experiencia en fibra de vidrio mientras trabajaba en Douglas Aircraft durante la Segunda Guerra Mundial. Glasspar se vendería en 1969 a Larson Boat Works y hasta entonces había producido más de 20 modelos de barcos diferentes y destinados a las más variadas actividades.
Sin embargo, sus productos no se centraron solo en los barcos, ya que tuvo una pequeña incursión en los automóviles, al producir uno de los primeros automóviles deportivos con carrocería de fibra de vidrio, el G2. Esta idea vino de su amigo Ken Brooks, que le pidió que produjera una carrocería de fibra de vidrio para su hot rod, lo que provocó el interés de los automóviles por Bill.
El Glasspar G2 fue presentado en 1951 y es el primer automóvil producido totalmente en fibra de vidrio por una empresa estadounidense y sirvió de inspiración a Chevrolet cuando fue la hora de producir el Corvette, también él con carrocería de fibra de vidrio. Su producción tuvo lugar hasta 1955, siendo que en su mayoría vendidos en kit, es decir, solo la carrocería, pero algunos fueron vendidos como automóviles completos. Se estima que se produjeron alrededor de 150 kits y se vendieron cerca de diez ejemplares totalmente ensamblados, pero hoy los supervivientes son muy pocos.
Con el fin de la producción del G2, Bill no dejó de producir automóviles o carrocerías de fibra de vidrio, ya que varias empresas le pidieron producir automóviles de baja producción, como la propia Willys, así como varios automóviles para Disneyland.
Los Glasspar G2 estaban en su mayoría equipados con motor Ford Flathead o Chevrolet Small-Block, ambos V8, sin embargo, debido a su diseño versátil, varios propietarios equiparan sus automóviles con otras motorizaciones.
Presente en este artículo está un Glasspar G2 de 1951 que estuvo los últimos años en exhibición en el Horton Classic Car Museum. Está equipado con el motor V8 Mercury 255 de 4,2L de cilindrada, con tres carburadores dobles y cabezas de Offenhauser. El motor está acoplado a una caja de cambios manual de tres velocidades con una palanca Hurst Indy.
El pasado 15 de abril fue llevado a subasta, a través de un evento organizado por la Mecum en Houston, siendo vendido por 85.800 dólares, cerca de 78 mil euros.
Clásicos • 05 Jan 2023
Teledyne Continental Cheetah, lo que podría haber sido el Hummer
Clásicos • 03 Mar 2023
Clásicos • 14 Mar 2023
El Black Ghost, el Dodge Challenger más temido de las calles de Detroit