Chevrolet Corvette, nostalgia americana

El Chevrolet Corvette es el protagonista americano de una historia automotriz de excelencia. Tanto fue el automóvil que conducían los astronautas del Apollo 11, como el automóvil que ganaba en su clase las 24 Horas de Le Mans. Es a la vez un producto relacionado con la ciudad de Detroit y un automóvil deportivo que se destaca de los mejores esfuerzos internacionales, el culto al Corvette ha crecido religiosamente desde que fue lanzado el primer modelo en los años 50.

La generación C2 – como el Stingray de 1967 del que es propietario Matt Euson – es adorada por su apariencia, pero también porque fue la primera generación del Corvette que vio su éxito materializado en el automovilismo. Es una página en la historia de las carreras americanas, y para Matt Euson, es parte de la nostalgia que siente por los años 60, una nostalgia que él comparte con los amigos y con la familia siempre que puede.