Frederique Constant Tourbillon Manufacture tiene dos nuevas versiones de acero

Dos cumpleaños, dos nuevas ediciones especiales. 2023 no es solo el año que celebra el 35 aniversario de Frederique Constant. Este año se conmemora también el 15º aniversario del primer torbellino Manufactura, lanzado en 2008.

Después del primer modelo en oro rosa, presentado durante la feria de relojes Watches and Wonders en Ginebra, Frederique Constant continúa celebrando su 35 aniversario, con dos nuevas ediciones en acero del Classic Tourbillon Manufacture. Cada reloj está limitado a 350 ejemplares.

Con estas dos nuevas versiones, Frederique Constant continúa el camino que le ha dado notoriedad, principalmente a través de la apuesta por producir relojes de lujo Swiss Made a un precio asequible. El Classic Tourbillon Manufacture en acero representa actualmente una de las opciones más atractivas del mercado, por presentar una complicación relojera con diseño clásico.

Dos versiones con un toque moderno

Los relojes están disponibles en versiones azul y plateado. El primero tiene esfera azul, acabado cepillado, caja de acero pulido y correa de piel de cocodrilo azul mate. El segundo se distingue por presentar un tono diferente, con una esfera plateada y acabado rayos de sol. Cada pieza está numerada individualmente en la jaula del tourbillon, y grabada en el fondo de la caja, a través del cual los coleccionistas más exigentes pueden contemplar los acabados del movimiento FC-980 Manufacture – como por ejemplo, la granulación circular y el pulido espejo.

Un nuevo diámetro

Ambos modelos comparten el mismo ADN que honra la noble tradición relojera. Posee un diámetro muy contenido, de solo 39 mm – que, durante mucho tiempo, fue el más apreciado por los coleccionistas, especialmente para una pieza clásica del estilo de la Alta Relojería como es un torbellino. Es también un diámetro acorde con la actualidad, perfectamente adaptado a las muñecas masculinas y femeninas a las que la Maison vuelve, en comparación con el diámetro anterior, de 42 mm.

La esfera presenta una decoración minimalista y moderna, con marcadores de hora aplicados a mano. Debajo de la discreta firma de la “Frederique Constant – Genève”, a las 12 horas, una apertura a las 6 horas revela la complicación-reina de este reloj: el tourbillon.

El torbellino: complicación secular modernizada

Diseñado a finales del siglo XVIII y patentado en 1801, el tourbillon pretende compensar los efectos de la gravedad en los diferentes puntos del escape a través de múltiples posiciones, con el fin de establecer una media de velocidad óptima. El meticuloso proceso proporciona al reloj una mejor precisión de frecuencia – la del Classic Tourbillon Manufacture está garantizada por 38 horas.

Sin embargo, Frederique Constant no se contentó con reproducir esta complicación de más de 220 años. La Manufactura lo enriqueció con una rueda de escape y una palanca de silicona hace 15 años. Esta elección ofrece un movimiento más resistente a los efectos del magnetismo y las variaciones de temperatura y por lo tanto más preciso, de acuerdo con el propósito original del tourbillon.

Por último, un detalle final en términos de precisión, el tourbillon también cuenta con un segundero central, equipado con una función stop-Seconds. A las 6:00, se beneficia de una apertura circular de generosas dimensiones, que ofrece una visión completa y clara del precioso escape, complementada por el fondo de la caja que, a través del cristal de zafiro, permite visualizar el interior.

La juventud como activo, el futuro como horizonte

No era necesario mirar solo al pasado: la Frederique Constant, a los 35 años, sigue siendo una joven Manufactura cuyas posibilidades son casi ilimitadas. Junto con las colecciones principales, cuyo objetivo sigue siendo ofrecer una relojería tan refinada como asequible, la Maison ha ido ampliando gradualmente su gama de piezas de élite para coleccionistas especializados. El torbellino es sin duda una de sus complicaciones más conocidas. Frederique Constant mira así hacia el futuro, con el objetivo de producir relojes vanguardistas, dotados de una estética cada vez más delicada y de acabados constantemente enriquecidos.

Fotografías: Frederique Constant