Clásicos • 01 Mai 2023

Clásicos • 26 Jul 2023
Lamborghini Gallardo: El “baby Lambo” hace 20 años
Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2003, el Gallardo fue el primer vehículo de producción de Lamborghini con un motor V10. Desde el principio, se convirtió en un éxito comercial increíble, alcanzando sucesivos récords de ventas para Lamborghini. Con motivo de su vigésimo aniversario, Automobili Lamborghini revisa su historia para celebrar el emblemático “baby lambo”.
Ferruccio Lamborghini sabía que existía un mercado para un Lamborghini “más pequeño”, y sobre todo con un precio y costos de utilización más bajos – y, a principios de la década de 1970, alentó el desarrollo de lo que vendría a ser el Urraco, que evolucionó, durante la década de 1980, para convertirse en Jalpa.
En 1987, Lamborghini inició el desarrollo del proyecto L140, específicamente para crear un Lamborghini más compacto. A lo largo de los años se han desarrollado varios prototipos, y se han explorado diversas soluciones técnicas, incluyendo un motor V8 en primera instancia, y luego un motor V10.
En 1998, tras una cuidadosa reflexión, se decidió volver a empezar desde cero, a partir de una hoja en blanco, tomando como base solo el concepto, las dimensiones generales y la idea de un motor de diez cilindros: algo nunca antes instalado en un automóvil de carretera de Lamborghini.
El nuevo motor fue fruto del trabajo del ingeniero Massimo Ceccarani, que, después de más de diez años en la empresa, asumió el cargo de Director Técnico, y de Maurizio Reggiani, que era entonces responsable por el desarrollo y diseño de motores en la División Técnica.
Maurizio Reggiani, Director Técnico de Lamborghini de 2006 a 2022, recuerda que “El L140 tenía un motor V10 a 72°, con la caja de cambios integrada en la zona del cárter, diseñado por Lamborghini, y que no era práctico de producir para el tipo de automóvil en el que se pretendía instalarlo. Además, la posición de la caja de cambios, bajo el motor, generaba un centro de gravidada elevado, que no garantizaría las características de conducción y de comportamiento que debe poseer un superdeportivo Lamborghini. Así, cuando iniciamos el proyecto, bautizado con el nombre de código “baby Diablo”, se eligió un V8, y se decidió buscar un motor entre los que ya existían en el mercado, incluyendo el ocho cilindros de Audi. Con la posterior adquisición por parte de Audi, se decidió producir un automóvil completamente nuevo, con un chasis tubular de aluminio y un motor de 10 cilindros, diseñado por Lamborghini, y una transmisión completamente nueva, tanto manual como robotizada”.
El motor instalado en el primer Gallardo era un V90 DOHC con 4 válvulas, de 5,0 litros y 10 cilindros, que disponía de 500 CV. En lugar de la clásica elección de un V72, se favoreció un ángulo de 90 grados para limitar la altura del motor, obteniéndose así ventajas en la configuración del vehículo (es decir, un capot más bajo y mejor visibilidad trasera), y bajando el centro de gravedad, para una mejor dinámica. Los intervalos de encendido regulares (que garantizaban la suavidad del motor) se alcanzaron mediante la adopción de “muelas del cigüeñal” con una desviación de 18 grados. Un sistema de lubricación por cárter seco no solo garantizaba una lubricación perfecta, incluso en condiciones dinámicas extremas, sino que también permitía bajar aún más el centro de gravedad.
Como explica Maurizio Reggiani: “Para que pudiera ser producido en las cantidades planeadas, el V10 debía tener una V a 90°, por lo que se decidió adoptar un pin dividido, del tipo “split pin”, en el cigüeñal, que permitía una ignición regular, aunque el cárter tuviera cilindros a 90°. El cárter, que hasta entonces tenía camisas insertadas y revestidas de Nikasil, fue revisado y rediseñado por los ingenieros de Lamborghini, para ser fabricado con una aleación de aluminio hipereutéctico, que permita que la camisa se fundiera directamente en el aluminio. Esto permitió reducir la distancia entre los cilindros y, por tanto, la longitud del motor, el peso y los costes. Así nació el motor V10 MPI de 5 litros a 90° que fue instalado en la primera serie del Gallardo”.
De este modo, el primer V10 era un motor de última generación: 5 litros con lubricación por cárter seco, doble eje de excéntricos a la cabeza para cada banco de cilindros, con distribución variable (4 válvulas por cilindro), y distribución por correa.
La caja de cambios de 6 marchas estaba equipada con sincronizadores de doble y triple cono de última generación, con un sistema de control y engranaje optimizado, y estaba ubicada detrás del motor, mientras que la tracción integral utilizaba el probado y comprobado sistema VT. También se desarrolló un sistema secuencial robotizado (el Lamborghini e-gear, ofrecido como extra opcional en esta versión), que mantenía inalterada la mecánica base de la caja de cambios.
El chasis estructural, totalmente de aluminio, se basaba en piezas extruidas soldadas a elementos de unión fundidos. Sobre este chasis, los componentes externos de la carrocería estaban montados con sistemas diferenciados (remaches, tornillos o soldadura), dependiendo de la función de la pieza. Otros componentes exteriores suspendidos (como los parachoques) estaban fabricados en material termoplástico y unidos mediante pernos.
El proyecto de diseño se inició en el año 2000, a partir de una propuesta inicial de la “Italdesign-Giugiaro”, posteriormente optimizada y concluida por el recién creado Lamborghini Centro Stile, dirigido por Luc Donckerwolke. La tarea de los diseñadores, exigente, pero al mismo tiempo fascinante, fue identificar los atributos formales de Lamborghini, y combinarlos en una unidad totalmente individual. Las dimensiones de Gallardo y sus objetivos de rendimiento le daban una apariencia atléticamente compacta. La distancia entre ejes y las proyecciones reducidas del vehículo le daban un aspecto más dinámico. Una parte determinante del emblemático diseño del Gallardo, que también estaba presente en el Murciélago, presentado en 2001, era la fuerte influencia de la aeronáutica, visible en el habitáculo avanzado, integrado en la carrocería del vehículo; en el parabrisas de ángulo pronunciado, con pilares tensos; en el complejo tratamiento de las superficies planas, atravesadas por marcas distintivas; y en la orientación de los elementos del sistema de refrigeración, en la dirección del flujo de aire.
Sin embargo, lo que realmente hizo destacar a Gallardo, cuando llegó al mercado, fue su rendimiento, combinado con la facilidad de conducción, la fiabilidad y la practicidad en un uso cotidiano, tanto que hasta podía ser cómodamente utilizado como vehículo de uso diario.
En mayo de 2004, Gallardo inició la tradición de “donar” automóviles a la policía italiana: los automóviles se utilizaban para fines especiales, como el transporte de órganos, o de medicamentos para salvar vidas.
En 2005, dos años después del lanzamiento de la versión coupé, Automobili Lamborghini presentó el Gallardo Spyder en el Salón del Automóvil de Frankfurt; no solo una versión “descapotable” del coupé, sino un modelo totalmente nuevo, con un novedoso sistema de apertura/cierre de la capota de lona, que también envolvía el capó del motor del vehículo. El Lamborghini Gallardo Spyder también introdujo importantes nuevos atributos en términos de motor, transmisión y rendimiento. Su motor de 10 cilindros y 4961 cc ofrecía ahora una potencia de 520 CV (382 kW) a 8000 rpm. La caja de cambios de seis marchas (siempre manual, con la oferta opcional de la versión robotizada e-gear) tenía ahora relaciones más cortas, resultando en un comportamiento más dinámico del vehículo. Estas nuevas características del motor también se introdujeron en la versión coupé, a partir del modelo del año 2006.
En 2007, el año en que la producción del “baby Lambo” superó las 5000 unidades desde su presentación, se presentó en Ginebra el Gallardo Superleggera. El nuevo modelo, gracias al aumento de potencia de 10 CV, y a la reducción del peso de 100 kg, era aún más dinámico, alcanzando una relación peso/potencia de solo 2,5 kg/cv. El Superleggera disponía, de serie, de una caja de cambios mecánica, que se convirtió en una característica habitual en todas las versiones subsecuentes, y estaba disponible en cuatro colores sin costo adicional: Amarillo Midas, Naranja Borealis, Gris Telesto y Negro Noctis. El Superleggera poseía numerosas piezas en fibra de carbono, específicamente para lograr una importante reducción del peso, como el deflector trasero fijo: un emblemático extra opcional para esta versión, junto con los frenos carbono-cerámicos.
En el Salón del Automóvil de Ginebra, en marzo de 2008, se presentó el LP 560-4, la versión renovada del Gallardo; 20 kg más ligero, equipado con motor V10 de 5,2 litros y 560 CV de potencia máxima, con sistema de inyección directa estratificada. También en 2008, la producción del Gallardo alcanzó las 7100 unidades. El Salón Automóvil de Los Ángeles, en noviembre de ese mismo año, asistió a la presentación de la versión descapotable, el LP 560-4 Spyder, con las mismas especificaciones técnicas. El nuevo motor presentaba algunas modificaciones técnicas significativas e inesperadas, como explica Maurizio Reggiani: “Para la versión posterior (del Gallardo), con motor de 5,2 litros, se decidió cambiar la geometría del cigüeñal, eliminando el ‘split-pin’, y aceptando así una orden de encendido irregular, en aras de una mayor rigidez del cigüeñal. También se adoptó la tecnología de inyección directa de combustible, que aumentó la eficiencia en la cámara de combustión, con más potencia y menos contaminante”.
En 2009, con 9000 unidades producidas, Automobili Lamborghini presentó el “Gallardo LP 550-2 Valentino Balboni”. Solamente 250 unidades fueron fabricadas, caracterizadas por una solución técnica nunca antes vista en este modelo: 550 cv y tracción trasera. Con numerosos pedidos por parte de los clientes, el Gallardo LP 550-2 fue entonces fabricado como modelo de producción en serie (2010), y en una versión Spyder (2011). Para dar forma a su carácter único, en estas versiones, los ingenieros de Sant’ágata Bolognese adoptaron la tracción trasera, y reformularon todos los componentes de la dinámica de conducción, incluyendo muelles, amortiguadores, barras estabilizadoras y neumáticos. Dada la variación en el flujo de potencia, los ajustes también afectaron la aerodinámica del vehículo. Además, se revisó el diferencial trasero y se realizaron importantes ajustes en el sistema de control dinámico de estabilidad (ESP).
En marzo de 2010, el Gallardo LP 570-4 Superleggera fue presentado en Ginebra; más dinámico, más ligero, más potente y aún más atractivo. Presentado con el fin de dar continuidad al éxito de la versión de 2007 con el mismo nombre, el peso del LP 570-4 se redujo en 70 kg en comparación con el del anterior Superleggera, con un motor de 570 CV (419 kW) y una relación peso/potencia reducida a 2,35 kg/cv. Los cambios en el exterior se realizaron exclusivamente para mejorar la aerodinámica. Este diseño incrementó el flujo de aire hacia los radiadores, y mejoró el downforce sobre el eje delantero. Las modificaciones de los paneles en el piso del vehículo, el uso de faldas laterales y el nuevo difusor trasero de fibra de carbono han contribuido a mejorar la aerodinámica. La carga aerodinámica sobre el eje trasero se equilibró utilizando un deflector trasero fijo. En 2010, se presentaron otros dos automóviles con el mismo motor: el aún más ligero LP 570-4 Spyder Performante (una reducción de 65 kg de la masa total, en comparación con el LP 560-4 Spyder), así como el Gallardo LP 570-4 Blancpain Edition, que reunía el espíritu competitivo del Super Trofeo con un comportamiento perfecto en carretera, y un diseño exclusivo, inspirado en el “Lamborghini Blancpain Super Trofeo”, el campeonato monomarca creado en 2009.
En 2012, Automobili Lamborghini presentó en el Salón del Automóvil de París dos versiones del modelo actualizado. Estas variantes eran aún más audaces y extremas: los nuevos Gallardo LP 560-4 y Gallardo LP 570-4 Edizione Tecnica, representando una última evolución estilística del primer modelo Lamborghini V10.
En enero de 2013 se anunció el desarrollo de un nuevo programa GT3 basado en Gallardo MY13. Ese mismo año se presentó el Gallardo LP 570-4 Squadra Corse en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Este nuevo modelo de serie limitada, el más extremo de la gama Gallardo, se inspiró en el Gallardo Super Trofeo: el coche que competía en el Lamborghini Super Trofeo.
El 25 de noviembre de 2013, el último Lamborghini Gallardo salió de la línea de producción de la histórica fábrica de Sant’ágata Bolognese. La última unidad producida fue un Gallardo LP 570-4 Spyder Performante, en color Rosso Mars.
A lo largo de diez años de producción, el Gallardo fue producido en un gran número de ediciones especiales, vendido en 45 países, y, contando las 32 variantes, alcanzó un total de 14.022 unidades producidas. Son cifras que, por derecho propio, convierten a Gallardo en uno de los superdeportivos mejor valorados de siempre, con un lugar asegurado entre los iconos del diseño y de la ingeniería automovilística italianos.
Fotografías: Automobili Lamborghini