
Clásicos • 29 Ago 2023
Ford P68 F3L, el sucesor del icónico GT40
El Ford P68, también conocido como F3L para Ford 3 Litre, es un automóvil desarrollado para las pistas, que sucedió al famoso GT40, y que era, en el fondo, un Fórmula 1 cubierto y con las ruedas tapadas. El proyecto fue desarrollado sin el apoyo de Ford America, que se había retirado de la competición a finales de 1967, haciendo, por eso, competir los GT40 por equipos privados. Pero con el desarrollo del motor DFV por Cosworth y Ford Europe, que sería el motor de Fórmula 1 con mayor éxito de siempre, abría una nueva puerta para el desarrollo de un nuevo “Sport-Prototipo”.
A finales de 1967, la FIA modificó las reglas para el World Sportscar Championship, admitiendo un máximo de 3.0L de cilindrada para los automóviles de Grupo 6. Los automóviles de Grupo 4 podrían alcanzar los 5.0L de cilindrada, pero tendrían que producirse 50 ejemplares para su homologación. Esta nueva medida coincidió con el lanzamiento del motor DFV, lo que sería una excelente oportunidad para demostrar sus capacidades.
El motor DFV V8 que animaba este prototipo, era el mismo utilizado en la Fórmula 1, tenía una capacidad de 2993 c.c., pudiendo desarrollar 400 cv, quedando así admitido para el Grupo 6. Acoplado al motor está una caja “transaxle” Hewland DG300 de cinco velocidades. El desarrollo de este nuevo prototipo sería realizado por Ford Europe y Alan Mann Racing, y costaría mucho menos que el desarrollo del GT40.
La carrocería del P68 fue diseñada por Len Bailey, uno de los miembros del equipo de diseño del GT40, y demostró ser bastante aerodinámica, teniendo un coeficiente aerodinámico de 0.27, pudiendo así alcanzar velocidades en el orden de los 350 km/h. Una de las mejores características de este diseño, era la enorme visibilidad fuera de la cabina, sin precedentes en ese momento. El chasis monocasco estaba construido en aluminio remachado, con zonas de acero, donde se montan las suspensiones. Las suspensiones eran casi una copia de las utilizadas en la Fórmula 1 de la época, sin embargo, el motor no formaba parte integrante del chasis, sino que estaba montado en un subchassis.
A pesar de que el P68 prometía mucho, los resultados quedaron por debajo de las expectativas, muy por culpa de la falta de desarrollo. La falta de espacio en el compartimento del motor hacía que el trabajo en él fuera bastante difícil. Además, este motor había sido desarrollado para la Fórmula 1, y en esta aplicación de resistencia muchos componentes tendrían que ser modificados para que el motor fuera fiable. Pero cuando todo iba bien, el Ford P68 era un automóvil extremadamente rápido.
Pero la falta de apoyo por parte de Ford América condenó el proyecto, ya en el año de estreno. Todavía hubo un intento de desarrollar el Ford P69, pero el destino fue el mismo. Los ejemplares construidos se quedaron en un almacén de Ford y estuvieron a punto de ser desmantelados, pero serían salvados por Doug Nye y Tom Wheatcroft, que los añadieron a la colección del Museo Donington. En 2006, David Piper se puso en contacto con Len Bailey para ayudarle a reconstruir los automóviles, haciendo algunas modificaciones para hacerlos competitivos en las pruebas de clásicos.
Este P68, con el número de chasis #002, fue sometido a una restauración profunda, con el chasis restaurado en la Gelscoe y la adición de suspensiones nuevas, recibiendo además una nueva caja DG300 del Peter Smith; ya el motor fue revitalizado por Geoff Richardson, preparándose así para una nueva vida.