Coches en miniatura: El arte de contemplar nuestra pasión

En términos de definición, se puede decir que el coleccionismo es la práctica que las personas tienen de guardar, organizar, seleccionar, intercambiar y, por qué no, exponer cosas, que varían en función del interés personal de cada uno.

Asimismo, el término colección representa el conjunto o reunión de cosas, que tienen la misma naturaleza o que mantienen alguna relación entre sí. Así es como cualquier diccionario define los términos colección y coleccionismo.

El coleccionismo es practicado en todo el mundo por millones de personas, existiendo todo tipo de colecciones como sellos, postales, monedas, tazas, llaveros, bolígrafos, y muchas, pero aún muchas más.

Podemos mencionar que, hoy, grandes acervos expuestos por el mundo resultan de coleccionistas particulares que, por su gusto por algo peculiar, ha llevado al almacenamiento de un gran número de objetos que hacen ahora el deleite de quien los contempla.

Cada coleccionista tiene diferentes formas de pensar sobre la estructuración de su colección. En algunos casos prevalece la variedad, en otros la cantidad, en otros la exclusividad y/o rareza de los objetos, pero en cualquier circunstancia el denominador común es el placer y la pasión.

Se puede decir también que el coleccionismo es un hobby en la medida en que nos proporciona placer, esto además de que, a través de él, sea posible aumentar el nivel de socialización conociendo a otras personas que manifiestan los mismos intereses, compartir experiencias, abrir ventanas a otros horizontes y aumentar el nivel de conocimiento acerca del objeto que colecciona.

En algún momento de nuestras vidas, todos hemos coleccionado algo, lo que haya sido y por qué. ¿Quién no se acuerda de las célebres colecciones de cromos? Puede haber sido aquí que germinó el interés.

El coleccionista cuando decide serlo tiene ya una pasión en sí, puede estar bien guardada, pero en el fondo hay algo que alimenta su fantasía, surgiendo en algún momento un click que hace que comience ese recorrido.

Pero cuando hablamos de coleccionismo en un espacio como éste, desde luego se entiende dónde reside nuestra pasión. ¡En los automóviles pues claro!

La pasión por los automóviles constituye, en estos días, un motivo más que suficiente para pasar del simple placer de su conducción, de la atracción por el espectáculo deportivo que nos proporciona, o incluso de la contemplación nostálgica de los automóviles del pasado, para la vertiente de coleccionista, sabiendo que para ello es exigible una buena condición financiera.

Es el despertar a esa realidad que nos encamina hacia otra forma, más accesible, de alimentar nuestra pasión, pero efectuando una reducción de escala.

Así nacen los coleccionistas de coches en miniatura.

Algunos creen que esta área de coleccionismo tiene algo de elitista. No hay nada más erróneo, ya que depende de cada cual determinar qué gastar y cómo gastar, teniendo en cuenta que puede construir su colección de acuerdo con el tamaño de su bolsa.

Esta vertiente coleccionista ha crecido de forma exponencial en los últimos años, llevando a que, lo que comenzó como un hobby, es ya hoy una verdadera inversión, no que el coleccionista tenga el objetivo de lucro, sino porque el número de interesados y la demanda han experimentado tal incremento que la inflación de los precios ha empezado a hacerse notar.

Por otro lado, se ha asistido a una interesante difusión de exposiciones, ferias de compra, venta e intercambio y otros eventos de divulgación con elevados niveles de participación, sin olvidar también la creciente aparición de sitios dedicados a esta temática, especialmente para la venta de modelos.

En conjunto, nos hace creer que estamos ante un fenómeno creciente cuyo final está lejos de ser previsible.

Cuando la decisión de coleccionar miniaturas se consolida, las opciones son casi infinitas y comienza el primer rompecabezas para el coleccionista. ¿Cómo comenzar? ¿Que hacer?

No existe un manual de coleccionista ni una lista de reglas que diga sistemáticamente lo que debe hacer, pero seguramente hay muchas opciones antes de empezar su colección de miniaturas de automóviles.

Le daremos esa receta en la próxima oportunidad.