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Porsche 718 RSK, una historia de desarrollo
Para todos los verdaderos fans de Porsche, llegar a Sports Purpose en Bicester Heritage es siempre un momento de gran emoción. Sucede que en lugares como este, independientemente de si es un ejemplar cuidadosamente guardado o un modelo de sala de exposición, todos los Porsche tienen una historia fascinante que contar. Hoy, hablemos de uno de esos ejemplares, un Porsche 718 RSK.
James abre las puertas y cuidadosamente retira este magnífico vehículo, girando la llave para que pueda volver a la vida y calentar su motor. Tan pronto como el motor “rueda” el 718 RSK revela un trabajo ejemplar. Mientras este Porsche se va calentando el consultor Philip Basil cuenta la historia fascinante detrás de este modelo alemán.
Con el número de chasis 718-004, es un vehículo de 1958 construido para el equipo deportivo de la marca alemana y uno de los que sería construido en la segunda serie de vehículos. El modelo 718 RSK es una evolución del 550A RS, y fueron construidos en un total de 34 durante tres años. Este modelo fue tratado como un automóvil desarrollo constante, notamos eso por el frente alargado que fue usada para almacenar el neumático suplente, mientras la superficie del capot fue usada para enfriar un complejo sistema de aceite, el cual por sí solo es una obra de arte.

Este, construido en mayo de 1958, participó en las 24 horas de Le Mans en junio de ese mismo año, donde desafortunadamente no pudo completar la carrera siendo empujado fuera de la pista por un Ferrari bajo una situación climatológica traicionera. Su segunda oportunidad fue en un hillclimb en Alemania donde sufrió daños en la parte frontal. Fue entonces cuando Porsche vio la oportunidad de desarrollar un sistema de refrigeración frontal que se utilizaría en un RSK de 1959 de un cliente particular.
Después de algunos eventos más, este automóvil fue vendido a un piloto aficionado en Argentina, y aquí es donde la historia se vuelve más interesante. Después de haber hecho algunas carreras en los Estados Unidos, incluyendo una carrera en la recién abierta Daytona, Anton Von Dory hizo su última carrera, la prueba 1000 km Buenos Aires. Tal vez no sea el evento más conocido a nivel mundial, sin embargo, había una razón clara para haber elegido esta prueba.
Basil explicó que Von Dory consiguió de alguna manera adquirir el famoso automóvil Cisitalia Type 360 Grand Prix en nombre de Porsche, que formaba parte de la colección personal del General Peron, sin embargo, no tenía forma de exportar este vehículo de Argentina a Alemania. Así, Von Dory, utilizó el contenedor marítimo y documentos que habían sido utilizados para importar el 718-004 para la carrera para enviar el Cisitalia de vuelta a Stuttgart, donde permanece hasta hoy en el Museo Porsche.

Durante la década de 1960 este automóvil cambió de propietario varias veces en Portugal. Sus propietarios tuvieron dificultades para mantener el 718 RSK en buena forma, ya que el notoriamente complejo motor era difícil de mantener fiable sin acceso al conocimiento teórico y técnico de los expertos de Porsche.
Mirando este vehículo mientras el sol se está despidiendo del día, es difícil imaginar que este fue encontrado en los años 70 con el motor perdido y con partes de su carrocería de fibra de vidrio con signos de desgaste. Peter Klaus eventualmente compró este automóvil para su famosa colección en Alemania, que llegó a alcanzar un número superior a 250 automóviles. En 2006 esta colección se cerró con el Museo Louwman, en Holanda, comprando la mayoría de los vehículos de la colección. Parte esa donde estaba incluido el modelo 718RSK, que se encontraba a ser restaurado pero aún lejos de encontrarse terminado.
Tres años más tarde, esta pieza de historia del automóvil fue finalmente restaurado a un nivel profundo en manos de Albert Westerman, quien añadió este vehículo a su extensa colección de Porsche. Expertos cuidadosamente seleccionados recuperaron y completaron este rompecabezas y le devolvieron su gloria de 1958 con un sistema de enfriamiento de aceite montado en el frente. Los trabajos se completaron en 2013 y el coche ha sido utilizado con parcimónia desde entonces, siendo utilizado solo en ocasiones especiales como el evento de Goodwood Revival en 2019, donde participó en una celebración del Trofeo Turístico de 1959.

Para la Goodwood Speedweek 2020, el coche fue invitado a participar en la celebración de la primera victoria de Porsche en Le Mans en 1970. James Turner, director de Sport Purpose, estuvo al mando del 718-004 durante el fin de semana. “Subir a la cabina e instalarse en la tapicería de vinilo rojo utilizada en este vehículo es de hecho seguir los pasos de gigantes.”
Continuar sin decir: “En las curvas rápidas de Goodwood, el coche se mantuvo competitivo con el ganador de Le Mans, el 917, que ganó en 1970 y un 3.0RSR como parte de la demostración de alta velocidad. Es, sin duda, un coche que se puede imaginar corriendo cómodamente y con confianza”.
Mientras George Williams termina las últimas fotos, el sol ya se ha puesto y aún así el Porsche 718 RSK parece seguir brillando, atrayendo toda la luz que pueda para reflejar su gloriosa patina. Devolviendo este auto de vuelta al showroom de Sports Purpose, solo es posible imaginar cómo será conducir tal pedazo de historia, la forma como rueda tan libremente, es casi posible sentir lo ligero que sería el volante en las curvas de cualquier carretera que se arriesgue a llevarlo.
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