Clásicos • 18 Jan 2023

La demanda de vehículos más eficientes comenzó con la crisis del petróleo a principios de los años 70, pero se fue intensificando a lo largo de las décadas siguientes, hasta que, a finales de los años 80 y en los años 90, la eficiencia fue progresivamente combinada con el refuerzo de las normas anticontaminación.
Con énfasis en esta disciplina, Opel decidió desarrollar prototipos que tuvieran la mejor economía posible de combustible. Con ese propósito nació el Opel Corsa Eco3, presentado en el Salón de Ginebra de 1992, aún con base en la primera generación del Corsa y que evolucionaría para la segunda generación en 1995.
Este prototipo tenía por base el Corsa TD con el famoso motor turbo-diésel Isuzu, de 1,5L de cilindrada, pero aquí modificado para alcanzar una potencia de 72cv a las 4.600rpm y 143nm de par a las 2.600rpm. Las grandes alteraciones mecánicas tuvieron como objetivo reducir la presión de aceite y el uso de aceite sintético, tanto para el motor como para la caja de cambios. Una gran innovación implementada en Corsa Eco3 fue la introducción de un sistema de start and stop, hoy en día obligatorio en los automóviles nuevos, pero que en la época aún no estaba disponible. También se agregó un intercooler para reducir la temperatura del aire en la entrada al motor. La caja de cambios también ha sufrido cambios, como el cambio de la velocidad 5 de 0,71 a 0,63 y la relación diferencial de 3,74 a 3,42. Para reducir la resistencia a la rodadura, se instalaron neumáticos de baja fricción, construidos conjuntamente con Goodyear.
La aerodinámica del Corsa Eco3 fue completamente alterada, reduciendo el coeficiente aerodinámico a 0,33. Para lograr este valor fue necesario reducir el tamaño del parachoques trasero, cambiar la zona lateral trasera, modificar el diseño del parachoques delantero con la adición de un Lip de 40mm, añadir Embaladeras con mejor flujo de aire, rediseñar los espejos retrovisores y los topes de las ruedas, retirar los canalones del techo y rebajar la suspensión en 8 mm.
Con las diversas alteraciones efectuadas, principalmente al nivel de la aerodinámica, el Corsa Eco3 pasó a realizar consumos en el orden de los 4,0L a los 100km, una mejora del 22% frente al automóvil que era vendido en los concesionarios.
Este modelo nunca llegó a la producción, pero fue la base de los diversos cambios que los modelos futuros sufrieron para reducir el consumo de combustible. Este prototipo ha sobrevivido hasta nuestros días y está bajo la custodia de su propia marca.