Archivos • 30 Set 2023

Ferrari Studio Cr25, un prototipo construido a base de aerodinámica

Cuanto menos resistencia al aire tenga un automóvil, mejor se comporta, más fácilmente reacciona a las acciones del conductor y más rápidamente alcanza la velocidad máxima. Durante muchos años, los fabricantes de automóviles no concedieron mucha importancia a la aerodinámica, tanto por falta de conocimientos como por falta de herramientas para estudiarla. Solo con la llegada de los túneles de viento, fue posible perfeccionar las formas de los automóviles y, en 1974, la Pininfarina, en conjunto con Ferrari, desarrolló un prototipo con el nombre de Studio Cr25.

Un equipo de ingenieros y diseñadores, liderado por Aldo Brovarone, tenían como objetivo crear el automóvil de cuatro plazas, más aerodinámico de la historia. La construcción del prototipo se inició pocos meses después de que la Pininfarina iniciara la construcción de su túnel de viento. Mientras este no estaba listo, algunos ingenieros trabajaron en las instalaciones de Ferrari.

Inicialmente, el Cr25 poco tenía de Ferrari, solo con la llegada de algunos diseñadores de la marca italiana, es que comenzaron a dar forma a algo que se parecía a un modelo de la marca de la rampante Cavallino. Porque el segundo objetivo del prototipo sería su exposición en varios salones alrededor del mundo.

Cuando el prototipo llegó al túnel de viento, éste demostró algunos problemas técnicos, primero el sistema de control del túnel de viento averió, posteriormente, fueron varios los problemas eléctricos. Con la falta de tiempo para su desarrollo, el proyecto fue cancelado. Sin embargo, después de algunas semanas, el proyecto volvió a estar activo, ya con el túnel de viento funcionando al cien por cien, mostrando excelentes resultados, con el Cr25 alcanzando un coeficiente aerodinámico de 0.256, siendo de ahí que prueben el nombre.

Uno de los grandes logros de este automóvil fue la integración de los parachoques frontales, que respetaba las normas norteamericanas en su diseño, no pareciendo puestos a posteriori, como era tradicional en los automóviles de la época. También había frenos de aire detrás de las ventanas laterales. El Ferrari Studio Cr25 fue mostrado al público por primera vez en el Salón del Automóvil de Turín en 1974, manteniéndose solo como prototipo.