Archivos • 30 Set 2023
La larga lista de automóviles diseñados por Pininfarina confirma la calidad de la empresa fundada por Battista “Pinin” Farina en 1930, en Turín. Sin olvidar, que en cierto momento, casi todos los Ferrari tenían la firma de la Carrozzeria Pininfarina y solo eso, dice mucho a la cerca de la empresa italiana. Todos los automóviles están marcados por las proporciones correctas y líneas de flujo, inspiradas en las formas de nieve que cubre las montañas italianas, cuando es tocada por el viento.
Otra de las grandes razones por las que Pininfarina llegó al culto, entre los aficionados a los automóviles, fue que fue una de las primeras empresas en instalar un túnel de viento en 1972, y con eso creó formas de automóviles lindísimas. Pero la historia de la Pininfarina no son solo automóviles, pues esta empresa ha diseñado también trenes de alta velocidad, autobuses, jets privados, aviones, yates, entre otros.
Battista Farina, “Pinin”, como era conocido, salió de la empresa de su hermano, que se dedicaba a la fabricación de carrocerías, en 1928 y enseguida comenzó a recaudar fondos para la apertura de su propia empresa, con la ayuda de la familia de su mujer y de Vincenzo Lancia, el fundador de la marca italiana con el mismo nombre. El 22 de mayo de 1930 nació la Società Anonima Carrozzeria Pinin Farina. Durante los años 30, la empresa produjo carrocerías para Alfa Romeo, Lancia, Isotta Fraschini, Hispano-Suiza, Fiat, Cadillac y Rolls-Royce. Pero el gran logro de esta década fue la construcción de las primeras carrocerías monocasco, junto con Lancia. En 1939, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, pero con 400 empleados trabajando, Pinin Farina produce 150 carrocerías, especialmente para ambulancias, hasta que ésta es destruida por bombardeos y cesa su producción.
Después de la guerra, Italia fue desterrada del Salón del Automóvil de París, pero Battista y su hijo Sergio, fueron a conducir dos ejemplares carrozados por Pinin Farina, un Alfa Romeo 6C 2500 S y un Lancia Aprilia Cabriolet, de Turín a París, para estacionarse al frente de la exhibición y así, sus coches fueron el centro de atención. A finales de 1945, Pinin Farina concibió la hermosa carrocería para el Cisitalia 202 Coupé, que le valió los honores del Museo de Arte Moderno, llamando la atención de la Nash-Kelvinator, para desarrollar carrocerías para la marca americana.
La colaboración entre Pinin Farina y Ferrari se inició en 1951 en un restaurante en Totona, una pequeña ciudad entre Módena y Turín. Desde entonces, solo el Dino 308 GT4 de 1973 y el LaFerrari de 2013 no han sido diseñados por la empresa de Turín. El Ferrari F12 Berlinetta fue el último, terminando su producción en 2017.
En 1955, Pinin Farina se trasladó a una fábrica de mayor tamaño para responder al mayor número de pedidos. Con esto, consiguió iniciar la producción de automóviles a mayor escala, siendo el primer automóvil el Alfa Romeo Giulietta Spider.
En 1961, Battista pasó la empresa a su hijo Sergio y a su yerno Renzo Carli. En ese mismo momento pidió permiso para cambiar su apellido a Pininfarina. El gobierno aceptó y la empresa adoptó el mismo nombre, pasando a llamarse Pininfarina. A mediados de los años 60, Pininfarina comenzó a invertir en la ciencia del diseño del automóvil, una estrategia que la hizo distanciarse de las demás carrozas. En 1966 abrió el departamento Studi y Ricerche, en Grugliasco, capaz de producir 25 prototipos por año, seguido, en 1967, del Centro de Investigación y Diseño. Estos departamentos fueron mejorados con la introducción del túnel de viento en 1972.
La década de los 80 fue bastante próspera para la empresa, con mucha actividad, como la producción del Cadillac Allanté. En los años 90, la Pininfarina entró en negociaciones con la Mitsubishi y de ahí resultó la producción del Pajero Pinin. Como ya era tradición, la Pininfarina producía modelos descapotables y deportivos para la Peugeot y lo mismo se hizo con el 406 Coupé, teniendo a su cargo el diseño y la producción. Ya en el nuevo milenio, abrió un centro de ingeniería, en octubre de 2002. En 2003 cooperó con Volvo, resultando en la Pininfarina Sverige AB para la producción del Volvo C70.
A pesar de toda esta prosperidad, la crisis económica de 2008 sacudió enormemente a Pininfarina, con pérdidas abruptas. En abril cinco inversores entraron en el capital de la empresa, siendo ellos Piero Ferrari, Alberto Bombassei (presidente de Brembo), la familia Marsiaj (fundadores de Sabelt), Vincent Bolloré y Ratan Tata (presidente del Grupo Tata). El 10 de diciembre de 2011, Pininfarina decidió poner fin a toda la producción de automóviles, siendo que los últimos modelos producidos fueron los Alfa Romeo Brera y Spider, en noviembre de 2010. En 2015, Mahindra Group adquirió Pininfarina, quedando como accionista mayoritario. El 27 de noviembre de 2018, se anunció que la Pininfarina, ahora denominada Automobili Pininfarina, iniciará la producción de vehículos eléctricos de lujo y deportivos.
Cabe destacar que la Pininfarina sigue siendo una empresa familiar, pues tras el paso del testimonio del fundador a su hijo, Sergio Pininfarina, éste se mantuvo hasta 2001. Posteriormente, fue el nieto del fundador, Andrea Pininfarina, quien tomó las riendas de la empresa hasta su fallecimiento en 2008. El CEO de la empresa pasó a ser su hermano menor, Paolo Pininfarina, que se mantiene en el cargo hasta hoy.
De la historia de 90 años de la empresa, varios fueron los diseñadores de renombre que pasaron por los talleres de la Pininfarina. Por ejemplo, Franco Scaglione, Tom Tjaarda, Filippo Sapino, Paolo Matin y Pietro Camardella.
Recorre la galería de abajo y echa un vistazo a algunos de los automóviles donde la Pininfarina intervino, tanto en el diseño como en la producción.