La curiosa y exitosa historia de Renault en el Dakar

Archivos 20 Out 2023

La curiosa y exitosa historia de Renault en el Dakar

La conexión de Renault al Dakar se remonta a los inicios de la prueba: los hermanos Marreau fueron la gran sorpresa de la edición de 1979, ya que, al volante de un Renault 4, cometieron la hazaña de – ¡imagínese! – terminar en segunda posición. Pero, tres años más tarde, subieron al lugar más alto del podio, después de una actuación notable a los mandos de un Renault 20 Turbo 4×4.

El Dakar siempre ha estado marcado por la dureza y por algunas participaciones bastante excéntricas. Pero, en las primeras ediciones, del entonces Paris-Dakar, esto era aún más evidente. En realidad, las listas de inscritos estaban llenas de una auténtica mezcla de vehículos: ¡desde los vulgares 4×4, a buggies, a side-Cars, a Rolls-Royce y hasta un Renault KZ de 1927!

¿Y desafiar el Dakar a los mandos de un Renault 4? Más que una excentricidad, probablemente hasta era una locura. Pero los hermanos Claude y Bernard Marreau aceptaron el desafío, en 1979. En el partido, en París, el Renault 4 suscitó la curiosidad y la admiración de todos. Un “vulgar” modelo que había recibido una transmisión 4×4, un depósito extra de combustible, amortiguadores específicos y componentes diversos del Renault 5 Alpine, en particular un motor preparado según las reglas del entonces Grupo A, que cargaba 140 caballos de potencia.

Y, la verdad, es que un Renault 4 preparado para la extrema dureza de la prueba, no solo llegó a Dakar, sino que estuvo cerca de conquistar la victoria entre los automóviles. Sí, en ese momento, la clasificación era conjunta para automóviles y motocicletas. Las tres primeras posiciones fueron ocupadas por pilotos de las dos ruedas y el cuarto lugar por un Range Rover tripulado por Genestier, Terblaut y Lemordant, luego seguido… por el Renault 4 de los hermanos Marreau!

En 1980, los franceses volvieron a apostar por el Renault 4 y, además de haber llegado a Dakar, aún subieron al último lugar del podio.

En 1981, los hermanos Marreau regresaron al Dakar y siempre fieles a Renault. Esta vez, la apuesta recayó en el Renault 20, equipado con un motor turbo y transmisión 4×4. En esta edición, la mecánica los traicionó, pero en 1982, el modelo reveló una notable fiabilidad y rapidez. Y, para sorpresa de todos, batió equipos que, al principio, eran consideradas como las grandes favoritas, como los Mercedes oficiales de Ickx y Jaussaud o incluso los Lada Niva oficiales de Briavoine y Deliaire.

Entre 1983 y 1985, el Renault 18 Break 4×4 fue la apuesta de los hermanos Marreau, que les permitió llegar a Dakar clasificados, respectivamente, en el 9º, 5º y nuevamente 5º lugar.

A finales de la década de 1990, Renault volvió a asociarse con la historia del Dakar, al suministrar motores al equipo de Jean-Louis Schellesser, el polivalente y polémico piloto francés. Su buggy Renault fue el brillante ganador de las ediciones de 1999 y 2000, contrariando el poderío del equipo oficial de Mitsubishi.

La historia más reciente de Renault en el Dakar está asociada al modelo Duster. Desarrollado por Renault Sport Argentina, el modelo se estrenó en la edición de 2013 con un 29º lugar. En 2014 conquistó la 14ª posición (4º de la clase). En 2015 volvió a llegar a Dakar y terminó dos etapas en el Top3 y una en el Top5. Este año, los Duster volvieron a demostrar su fiabilidad y, tal vez en la edición más competitiva de la historia, llegaron al final clasificados en el Top 20.

Historias de una exitosa historia de automovilismo. Después de todo, ¿cuántas marcas pueden presumir de haber tenido éxito en disciplinas tan diferentes como la F1, el Mundial de Rallys, las 24 Horas de Le Mans, Velocidad Turismo, Fórmula E y el Dakar?

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Agradecimiento: Renault España

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