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Archivos • 28 Out 2023
Bricklin SV-1, un automóvil raro y exótico
Malcolm Bricklin hizo fortuna con la empresa de su padre y a los 30 años de edad se inició en la industria automotriz. Comenzó por fundar Subaru of America, para importar el pequeño Subaru 360 a los Estados Unidos. Malcolm había quedado fascinado con el diseño del Mercedes-Benz C111 presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1969, comenzando a imaginar su propio automóvil.
Cinco años después nace el Bricklin SV-1, un automóvil que, como el prototipo alemán, tiene puertas de apertura en “ala de gaviota” y un diseño en cuña, elaborado por Marshall Hobart y Herb Grasse. Además, tiene dos asientos, tracción trasera y una carrocería de fibra de vidrio. Sin embargo, el motor V8 se colocó por delante, ya que la idea era competir con el Chevrolet Corvette y así poder utilizar piezas de otros automóviles más comunes y bajar el costo de producción.
La sigla SV significa “Safety Vehicle”, pues el automóvil era construido con un chasis tubular de acero, bastante robusto y reforzado en la zona del habitáculo, así como lo eran los parachoques, que resistían impactos de 12 mph, muy superior al obligatorio por ley, que eran los 5mph.
Una particularidad de estos automóviles es que no estaban pintados, sino que el color estaba impregnado en la fibra de vidrio, a través de resina acrílica. Aún había cinco colores a elegir, Safety White, Safety Green, Safety Red, Safety Suntan y Safety Orange. Y sí, los colores tenían la palabra “seguridad” en el nombre.
Los primeros Bricklin SV-1 de 1974 estaban equipados con el motor V8 extraído del AMC Hornet, de 5,9 litros, carburador de Quadruplo cuerpo y carga 220 CV. Del Hornet se extraían otros componentes como el frenado y la suspensión. En 1975 el motor fue cambiado a un Ford Windsor equipado con un carburador doble, con 5,75 litros de cilindrada y debitava 175 cv. A pesar de la menor potencia, ésta seguía siendo superior al del Chevrolet Corvette, que cargaba 165 cv. Sin embargo, todos los SV-1 con motor Ford estaban acoplados a la caja de cambios automática Ford FMX de tres velocidades, mientras que los anteriores tenían la posibilidad de venir equipados con una caja de cambios manual de cuatro velocidades BorgWarner T-10 o una automática de tres velocidades Torque Command. Solamente 134 automóviles fueron producidos con caja manual.
El objetivo inicial era vender el SV-1 a un precio de 3.500 dólares, lo que comparado con el precio de 6.400 dólares del Corvette, quedaba a menos de la mitad del competidor directo. Sin embargo, el precio final se situó en 7.900 dólares y, en 1975, casi llegó a los 10.000 dólares, valor bastante superior al esperado. Todo esto ha afectado a la producción. De la fábrica de Nuevo Brunswick, en Canadá, debían salir 12.000 ejemplares por año, pero de 1974 a 1976 menos de 3.000 fueron producidos. Además de estos factores, otros como el control de calidad y la falta de piezas condenó el proyecto.
De esta forma, el Bricklin SV-1 se une a otros proyectos de la industria del automóvil que tenían todo para funcionar, pero al final fracasaron, como los automóviles de Preston Tucker y John DeLorean, por ejemplo.
En 1976, Consolidated Motors adquirió el inventario de Bricklin, donde estaban incluidos varios automóviles inacabados, que fueron montados y vendidos ese mismo año.
A pesar de su rareza y la forma exótica del automóvil, los precios siguen bajos en América. En comparación con el DeLorean DMC-12, por ejemplo, el precio de Bricklin es tres veces menor. Hoy en día hay varios entusiastas que conservan estas piezas de la historia, unirse a reuniones y resolver varios problemas conocidos de sus automóviles, como el sistema hidráulico de apertura de las puertas.
Tras el fracaso de su automóvil de ensueño, Malcolm Bricklin comenzó a importar a Estados Unidos el Fiat X1/9 y el 2000 Roadster en 1982, a través de su nueva empresa International Automobile Importers, tras la salida de Fiat del mercado americano. Ambos modelos recibieron nuevos nombres, siendo conocidos en ese mercado como Bertone X1/9 y Pininfarina Azzura. En 1985 comenzó a importar el Yugo, un automóvil producido en Yugoslavia. En la época era el automóvil más barato del mercado.