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Fundada con el objetivo de producir motores para aviones, con la firma del Tratado de Versalles, después de la Primera Guerra Mundial, BMW (Bayerische Motoren Werke, o Fábrica de Motores de Baviera en traducción libre) se vio impedida de producir los mismos. Tal prohibición dictó el cambio de planes de la marca alemana, Karl Rapp y Gustav Otto se volvieron a la producción de motocicletas en 1923, dedicándose más tarde a la fabricación de automóviles.
No es fácil mantener una empresa de automóviles durante más de un siglo y de hecho BMW vivió tiempos difíciles, pero perseveró. Probablemente conoce los modelos más icónicos de la marca, como el legendario 328; el 507, modelo por el cual Elvis Presley se dejó seducir mientras soldado en entrenamiento destacado en Alemania o el Serie 3, entre otros. A lo largo de los 106 años de historia de BMW se han producido modelos menos conocidos pero que no por ello han dejado de ser importantes para el desarrollo de la marca, le presentamos seis modelos que pocos conocen.
Todo empezó con el BMW Dixi. Dixi era en realidad un Austin Seven, del que BMW compró los derechos para fabricarlo cuando adquirió una empresa llamada Fahrzeugfabrik Eisenach. Además del emblema redondo azul y blanco hace poco que vincula este automóvil a BMW de hoy, pero fue con este modelo que BMW se estrenó en el mercado automovilístico.
BMW 303 (1933-1934)
Aquí está el primer coche con parrilla BMW, en forma de riñón, uno de los diseños más duraderos en marcas de la industria automotriz. Fue también el primer BMW con motor de seis cilindros en línea, designado por M78, que no solo estableció bases para otra tradición, sino que sobrevivió al renacimiento de BMW en la posguerra mundial, manteniéndose hasta 1953. El 303 circulaba a una velocidad máxima de 90 km/h.
BMW 700 (1959-65)
De todos los automóviles que hoy se consideran como “los que salvaron la empresa” pocos pueden ser tan extraños como el BMW 700, un automóvil económico con motor de motocicleta, sin la típica parrilla de la marca alemana y cuerpo de estructura única. Diseñado por Giovanni Michelotti, el 700 fue un éxito de ventas, en una época en que BMW estaba cerca de la ruina financiera, se vendieron 200 mil ejemplares en seis años, cinco veces más que el BMW 600. Este modelo ganó también pruebas como Monza, Hockenheim y Nürburgring.
BMW 2200 Ti Garmisch (1970)
Presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra en 1970, fue el resultado de un proyecto producido por el Bertone Design Centre, comparte el nombre, Garmisch, con la ciudad bávara que recibió los Juegos Olímpicos de Invierno en 1936, y fue quizás el modelo más singular concebido por Marcello Gandini. Se trata de un coupé angular de cuatro plazas, con grandes faros delanteros de forma rectangular y rejilla rectangular. El diseño Shark-Nose aplicado en este modelo definió a BMW en las dos décadas siguientes.
BMW Turbo (1972)
Diseñado por Paul Bracq para conmemorar los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, este modelo presenta un diseño innovador. Bracq fue director del departamento de diseño de BMW durante los años 70 y este modelo fue una de sus creaciones más impresionantes. En este modelo Bracq enfatizaba la seguridad, el volante era plegable, el interior acolchado y los parachoques delanteros y traseros estaban preparados para absorber el impacto en caso de accidente. Fueron producidos solo dos ejemplares, con un diseño elegante, puertas estilo Gullwing, este modelo es uno de los más raros de BMW.
BMW Nazca (1991-1993)
Para los que crecieron jugando Need for Speed, este modelo puede ser familiar. Diseñado por el estudio Italdesign de Giorgetto Giugiaro, el mismo que en ’78 había diseñado el BMW M1, el BMW Nazca tuvo tres versiones distintas, lanzadas en 1991, ’92 y ’93. La primera versión fue apodada Nazca M12, con formas redondeadas, cabina de vidrio y puertas estilo Gullwing, era alimentado por un motor V12, originalmente desarrollado por Alpine. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, alcanzando la velocidad máxima de 290 km/h. No estando satisfecho con el diseño del M12, Giugiaro modificó la delantera, colocando los faros al lado de la parrilla, siendo esta versión denominada por BMW Nazca C2. Con una potencia de 380 CV alcanzaba los 100 km/h en solo 3,6 segundos y circulaba a una velocidad máxima de 310 km/h. Al año siguiente se presentó el C2 Spider, con el mismo motor y potencia que su predecesor, pero con carrocería de fibra de carbono.
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