Clásicos • 01 Jan 2023
Con el lanzamiento de la primera generación del Fiat Punto en 1993 para reemplazar al anciano Uno, Fiat, al igual que la marca italiana, desafió a varios carroceros italianos a producir versiones diferentes de su nuevo modelo, para su presentación en el Salón de Turín de 1994.
En total se presentaron 13 prototipos en el certamen, siendo que solo dos eran completamente funcionales y aptos para circular, como era el caso del Punto Grama 2 producido por la Carrozzeria Maggiora, empresa responsable de la producción de los últimos Lancia Delta HF Integrale.
Este automóvil recibió el apodo de Puntograle por una razón muy específica: era básicamente el resultado del matrimonio entre un Fiat Punto y un Lancia Delta Integrale. Exteriormente dejaba ya prever su propósito, con las varias ampliaciones de la carrocería, así como los nuevos parachoques para una mejor refrigeración y aerodinámica. La pintura dorada y las llantas Speedline de 17″ construidas en magnesio acentuaban el look agresivo.
La mecánica utilizada fue extraída de un Delta Integrale 8V (habiendo fuentes que indican que habrá utilizado el motor del Dedra Integrale). Así, el bloque de cuatro cilindros en línea sobrealimentado con 2,0L de cilindrada y ocho válvulas producía una potencia de 170cv. Todo el sistema de tracción integral fue aplicado en el Punto.
El Punto Grama 2 fue producido en un momento en que el Delta Integrale había salido de escena hace poco, lo que lleva a pensar que podría haber sido un intento de Maggiora de crear un sucesor. Quizás podría haberse debatido con los grandes nombres del WRC a finales de los años 90 y ser hoy un icono, tal como lo es el Ford Escort Cosworth.