Snapshot: El Alfa Romeo T33 de António Peixinho

El Alfa Romeo T33 de António Peixinho en las 6 Horas de Nova Lisboa que nos explica António Peixinho:

“Yo mismo fui a Milán a probar uno de los coches que Autodelta tenía en venta. Estaba impecable, funcionaba perfectamente, por lo que luego formalicé el pedido, pagando la totalidad del precio pretendido.

Cuando el coche llegó a Angola verificamos que no se trataba del mismo Alfa 33 que yo había probado en Milán, ya que el habitáculo era mucho más pequeño (había sido hecho para Nino Vacarella, que tenía baja estatura) que el que yo había conducido en la prueba. Mi posición de conducción se puso extremadamente incómoda, con las piernas dobladas y el cuerpo “torcido”, y eso se reflejaba en los tiempos alrededor.

En cuanto al motor – y a pesar de tener a nuestro servicio, en permanencia, un mecánico de la Autodelta – el mismo solo trabajó razonablemente en las 6 Horas de Nueva Lisboa de 1970, que vencí, y en otra carrera en el Lobito. El motor tuvo problemas en todas las demás carreras, pues fallaba a las siete mil revoluciones cuando se suponía que debía alcanzar las nueve mil rpm sin ninguna dificultad. Cuando fallaba, la única forma de recuperar su funcionamiento era apagarlo y volver a encender el encendido. Una molestia y una incomodidad. Además, el coche era “pesado” y difícil de conducir. Y caro. Recuerdo que una vez tuvimos que reemplazar las 16 velas Bosch (dos velas por cilindro, doble encendido) y que la “broma” nos costó nada menos que 100 cuentos, es decir, el precio de un Alfa Romeo de serie en esa época”.

Fotografía: Archivo clásico en pista – Jornal dos Clássicos