Diez años de producción del RX-7: Una conmemoración especial

Corría el año 1978 cuando Mazda presenta su nuevo modelo, el RX-7, siguiendo la línea de los deportivos con motor Wankel, quedando para siempre en la historia del automóvil, muy debido a su arquitectura de motor y diseño icónico.

La segunda generación del RX-7, conocida por su código interno FC, fue lanzada en 1985, con su diseño a cargo de Akio Uchiyama. Su suspensión ha cambiado completamente, pasando de eje rígido a suspensión independiente, con la dirección modificada para piñón y cremallera.

A nivel de motores, solo estaba disponible el motor de dos rotores 13B-VDEI de 1,3L de cilindrada, en la versión naturalmente aspirada o con la adición de turbo. En Japón solo se ofrecían las versiones equipadas con turbo, habiendo el RX-7 Turbo con 185cv o 205cv a partir de 1989, existiendo también el RX-7 Turbo II, equipado con un turbo twin-scroll y un intercooler.

En Estados Unidos estaba todavía disponible la versión atmosférica de 148cv y, posteriormente, de 160cv, así como la versión Turbo II de 185cv y, a partir de 1989, con 203cv. Fue en este mercado que Mazda decidió lanzar una versión conmemorativa de los diez años de producción del RX-7, lanzada en 1988 con base en el RX-7 Turbo II y limitada a 1.500 unidades.

Designada RX-7 10th Anniversary, los ejemplares estaban todos pintados en el color Crystal White, que incluía todos los plásticos pintados, así como las llantas de 16″ en el mismo color. En los guardabarros delanteros se añadió un logotipo conmemorativo de la edición. El interior todo de piel negra, tiene aún el volante Momo con logotipo central específico y la palanca de cambios también de Momo, con alfombras con el logo específico y sistema de sonido mejorado con ecualizador. Como equipamiento de serie, traían también techo de abrir, aire acondicionado y vidrios en tonalidad bronce.

Presente en este artículo está uno de los 1.500 ejemplares producidos del RX-7 10th Anniversary y que recorrió hasta hoy solo 715 millas, cerca de 1.150km estando, por eso, en un estado igual a nuevo, permaneciendo en posesión del primer propietario hasta 2023. Irá a subasta ya el próximo día 6 de enero de 2024, en un evento llevado a cabo por la Mecum en Kissimmee, sin tener de momento un valor estimado de venta.