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Kougar Monza, el automóvil de competición de los años 50, nacido tres décadas después
Kougar Cars fue fundada por Rick Stevens con el objetivo de construir coches de competición con la apariencia de los años 50, pero con lo mejor que había en los años 70. El primer automóvil que diseñó partió de la base de una Jaguar S-Type que iba a la chatarra pero antes de eso, Rick aprovechó sus mejores componentes mecánicos, como el motor, caja de cambios, dirección, frenos, entre otros. Rick trabajó con Dick Crosthwaite y John Gardiner para diseñar y construir el chasis tubular. Estos primeros automóviles serían conocidos como Kougar Sports.
El segundo modelo construido por Rick Stevens vendría a llamarse Kougar Monza, inspirado en los automóviles europeos de competición de los años 50, y seguía los mismos principios de construcción. El primer prototipo tuvo su carrocería construida en aluminio batido a mano por Aubrey Finburgh, algo que fue cambiado a fibra de vidrio en los modelos de producción. En total, se produjeron alrededor de 40 ejemplares del modelo Monza.
Además, poseía bastantes componentes oriundos de Ford para hacer menos costosa su construcción, tales como el motor Ford Essex de arquitectura V6, con 3,0L de cilindrada. El motor está acoplado a una caja manual de cinco velocidades todas sincronizadas. Posteriormente, los Monza pasaron a recibir motores Rover V8, así como los Jaguar de seis cilindros en línea o V12.
El prototipo del Monza fue terminado en 1980 y es el automóvil que podemos encontrar en este artículo, con el chasis número 1001. Fue llevado a subasta el pasado 2 de septiembre, a través del evento The Beaulieu Sale Collectors’ Motor Cars & Automobilia, organizado por Bonhams, siendo rematado por 25.300 libras, cerca de 29 mil euros.