Archivos • 13 Mar 2023
El Fiat Barchetta fue producido entre 1995 y 2004, con un total de 50.000 unidades. Su base deriva del Fiat Punto, siendo concebido con un diseño audaz, interior simple pero simpático y un motor 1800cc, con 130cv.
Todas estas características han deslumbrado a los amantes de los roadsters italianos. Sus líneas redondeadas y sus pliegues laterales como el Ferrari 166 MM, que recuerdan a un pequeño barco, conocido como “Barchetta”, son imágenes de marca.
Tal vez por contención de costes, Fiat no apostó por una línea de montaje mecanizada, siendo Barchetta montado a mano, no por una cuestión de exclusividad inicialmente, pero hoy en día es un factor de distinción.
Por lo tanto, no es de extrañar que si alguna vez necesitan reemplazar una pieza de la carrocería, no sea perfecta. Ese es uno de los muchos detalles que hace que este automóvil sea distinto de los demás.
Una de sus características más notables se encuentra en la apertura de la puerta, donde presionamos el pequeño botón existente, aflojando una pequeña palanca, confiriendo un detalle fuera de lo común para la época.
A nivel de características de performance, el Barchetta permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 190 km/h.
En cuanto a la seguridad pasiva se refiere, el Fiat Barchetta fue creado con zonas de deformación progresiva en los extremos de la plataforma reforzada, que poseía barras anti-intrusión en las puertas y un anillo tubular de refuerzo de alta resistencia en el marco de la ventana frontal. Todo esto confería una rigidez a nivel de torsión, convirtiéndolo en el coche más robusto de su clase.
Todas estas innovaciones técnicas utilizadas en la estructura y construcción del Fiat Barchetta se complementaron con el airbag del conductor, cinturones de seguridad con pretensores y asientos delanteros con antideslizante en caso de accidentes. El airbag del pasajero era un equipamiento opcional, así como el cierre central, aire acondicionado y “hard top”.
El sistema de frenado de cuatro discos y ABS y la suspensión delantera tipo MacPherson, con barra estabilizadora permite un comportamiento seguro siempre que sea necesario.
El diseño interior era tan simple como práctico y todos los componentes eran de fácil acceso. Estaba dominado por un gran panel negro totalmente cubierto con material plástico resistente al agua. Solo el reloj digital situado en la parte inferior de la consola podría forzar al conductor a moverse desde su posición.
El Fiat Barchetta, incluso con 25 años transcurridos de la producción de su primera planta, mantiene unas líneas actuales y atractivas.
La dificultad de encontrar buenos ejemplares en nuestras carreteras es la prueba de que el Fiat Barchetta será un futuro clásico en valorización.
¡A los felices propietarios que los aprecian y a todos los aficionados, les dejo deseos de buenas vueltas a bordo de su “Barchetta”!