Archivos • 07 Ago 2023
La posibilidad de que los elementos más simples de diseño representen el magnetismo inexplicable que tenemos sobre ciertos modelos de automóviles ha comenzado recientemente a tomar contornos meritorios de certeza. Llamémoslo un gusto adquirido, un complejo de atracción, o un alineamiento ideológico, pero la realidad más cercana a la situación es alcanzada cuando al observar un modelo dado comprendemos la proximidad que tenemos al mismo sin conseguir precisar una justificación inmediata, pero seguros de que los más ínfimos detalles pueden provocar la mayor de las distinciones.
Pensando en un BMW, sea cual sea el deambulo de la imaginación, la probabilidad de que la elección recaiga sobre una serie 3 E46 o una serie 5 E39, dos de los vehículos más fácilmente reconocibles del fabricante bávaro, es extremadamente elevada. Intentando comprender el porqué de tal legado, gran parte de los encuestados mencionarían la cuadrícula en formato de doble riñón, la última asociación del diseño automóvil a la imagen de marca, representando el éxito absoluto de la preconización mental de los modelos del fabricante. Sin embargo, tal elemento de diseño no se encuentra solo en la definición de líneas del gigante alemán.
En este sentido y en la innegable fascinación de la gama Neue Klasse de BMW, surge la asociación a uno de los mencionados “pliegues de estilo”, donde la sutileza y rotura de rectitud de línea acaban por generar un legado ineludible en la industria automovilística pasada, presente y futura. He aquí el Hoffmeister Kink, designado de aquí en adelante por HK, tanto por simplicidad de escritura, como para evitar un extranjerismo por una sigla.
El HK, denominación homónima adquirida gracias al Director de Diseño de BMW entre 1955 y 1970, Wilhelm Hoffmeister, representa un elemento de diseño automóvil que posee tanto de sutil como de característico: la simple inversión de línea en la base en el pilar C cuando la misma comienza a tender hacia la sección trasera del vehículo, redirigiéndola hacia delante por curvatura. Este elemento relevante en el diseño de BMW marcó su debut en el 1500 Neue Klasse de 1961.
Definición de estilo venidero
A nivel histórico, la relación de simbiosis entre BMW y HK posee relativa linealidad, asumida en un período crucial para el establecimiento de los bávaros como el gigante automóvil que son actualmente. Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania (y Europa en general) se enfrentaban a un período de grandes dificultades. BMW sobrevivía gracias a la fabricación de cuchillería y se había alejado de la industria del automóvil y de las motocicletas. La elección no era una opción, sino una elección motivada por la falta de capacidad económica del pueblo alemán. En 1959, la situación económica de BMW era tan desfavorable que la venta a Daimler-Benz parecía inevitable para evitar la quiebra. Sin embargo, en un esfuerzo final, el inversor Herbert Quandt fue convencido al empleo de una suma enorme en una decisión considerada como de alto riesgo, evitándose lo que parecía correcto.
Con la llegada de Quandt, y teniendo como base la alentada experiencia del mismo en el medio industrial, BMW comenzó su recorrido ascendente con el desarrollo de los vehículos Neue Klasse, tras una fase de deambulo entre los automóviles-burbuja como el Isetta y los pequeños deportivos como el 700. Su creación tuvo la marca indeleble de Fritz Fiedler, cuya comprensión del mercado permitió la inversión en vehículos con cilindradas compuestas entre 1,5 y 2 litros, tras sedanes de gran éxito como el Borgward Isabella.
Considerado revolucionario para la época, el primer 1500 Neue Klasse fue revelado en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 1961, en el cual la búsqueda por el mínimo vislumbre era tal que las visitas al espacio de los bávaros tuvieron que ser limitadas.
Pocos serían los automóviles con el impacto que el 1500 tuvo en la industria del automóvil hace tiempo. Con su motor de 1,5 litros de 4 cilindros desarrollando 75 caballos de fuerza a 5500 revoluciones por minuto, los frenos de disco por delante y, quizás con mayor relieve, un nuevo diseño aliado a un precio atractivo, el 1500 robó la atención a la más lujosa 3200CS presentado contemporáneamente.
El elogiado diseño del 1500 tuvo la crucial incorporación de Giovanni Michelotti en el Departamento de Diseño de BMW, responsable por el pequeño pero glamoroso, 700, el 1º automóvil en el retorno de BMW a la industria. La rejilla de doble riñón, la incorporación del HK (hay altura sin denominación definida) y la aplicación de una carrocería a oscilar entre sedan y coupé vaticinarian el 1500 Neue Klasse como intemporal.
En el verano de 1965, BMW sustituyó el 3200CS por un nuevo coupé basado en la plataforma Neue Klasse, con incorporación de la curvatura invertida en el pilar C, ahora ya designada de HK por la prensa especializada, elemento demarcado en las siguientes series 02 y Neue Six de 1968.
Inspiración generalizada
Antes de BMW, Peugeot también había incorporado un elemento similar al HK en el 203 Coupé de 1952, pero sin una definición de línea del mismo calibre. A finales de la década de 1950 y principios de la de 1960 también General Motors y Fiat buscaron incorporar un elemento similar, con particular destaque para el Fiat 600. Ferrari con el 250 GTE, Aston Martin con el DB4 GT Bertone Jet y Lancia con el Beta representan ejemplos de vehículos más deportivos con implementación de esta solución de estilo.
A pesar de poseer anterior aplicación, el elemento aparentaba poseer un estatuto de one-off, sin gran réplica para los modelos siguientes y sin particular evidencia en el diseño general de los modelos en que era implementado, posiblemente por la falta de un diseño complementario que incorporase el HK con tanta confiabilidad como el desarrollado por Hoffmeister y Michelotti.
Sin embargo, la mayor influencia para el departamento de diseño de BMW habría sido la adquisición de Glas en 1966, a la altura con el objetivo de obtener patentes como el uso de una correa con un árbol de levas a la cabeza, algo único en la industria del automóvil hasta la fecha, pero también con el propósito de adquirir su fábrica en Dingolfing y su mano de obra experimentada.
Glas, fundada en 1883 con el propósito de fabricación de maquinaria agrícola, se dedicaría a las motocicletas y a los automóviles, con especial énfasis en microcoches como el Goggomobil, a pesar de haber alcanzado relativo éxito con coupés como el 2600GT. Con la adquisición por parte de BMW, los vehículos pasarían a incluir la insignia bávara, acabando por cesar la producción a finales de la década de 60, ocurriendo dedicación total a la producción de ejes delanteros y traseros para BMW. Uno de los aspectos interesantes en el diseño de los vehículos producidos por Glas era la presencia de una curvatura en el pilar C que recuerda el posterior HK, pero invertido. Por nota de interés será de relieve mencionar que la fábrica original de Glass en Dingolfing es actualmente la mayor fábrica BMW con cerca de 22.000 empleados dedicados a la producción de las series 5, 6 y 7 y carrocerías para Rolls-Royce.
Cómo la longevidad hace el legado
Posiblemente, el factor que más tiende la atención para la implementación del HK en la BMW será su longevidad, encontrándose presente incluso en los modelos de gama i, donde la ruptura con el pasado al nivel de propulsión no impuso una ruptura de costumbres respecto al diseño. Serán pocos los fabricantes capaces de lograr de forma tan venidera un rasgo característico transversal a todos los modelos, particularmente uno no tan evidente como el afamado doble riñón, y que confiere al más reciente de sus vehículos una porción de la historia que lo precedió, historia que se remonta a más de 60 años.
A pesar de su sutileza para el diseño general del vehículo, es imposible pensar que haya sido uno de los hilos Conductores del diseño automóvil de la casa bávara, un aspecto a incorporar en las más diversas gamas y creaciones por el look deportivo que confiere, pero también por la acentuación que permite a la parte trasera del vehículo, haciendo adivinar el factor trascendente a todos los modelos BMW hasta muy recientemente, la tracción a las ruedas anteriores. En los segmentos en boga actual y por la existencia de pilar D en los segmentos SUV (serie X), el HK surge en esta zona, aunque con la misma línea conductora que los demás modelos.
En los modelos más recientes todavía es posible encontrar un HK reposicionado en el parachoques delantero, más precisamente en el contorno superior del doble riñón, algo que la prensa en general designó de 7 y 7 invertido. Esto demuestra plenamente la importancia que este elemento aún tiene para el departamento de diseño de los bávaros, así como la voluntad de hacer que su incorporación perdure.
La generalización en alta gama
Desde su introducción, este rasgo característico ha dejado de ser exclusivo de la marca bávara, por lo que puede encontrarse en los más variados fabricantes, con predominio por segmentos más altos. Ejemplos actuales se pueden encontrar con frecuencia en fabricantes estadounidenses como Lincoln, con trascendencia para el mercado asiático con Lexus, Kia, Honda y Hyundai y para el mercado europeo con Volkswagen.
Por otra parte, y sin necesidad de aclaraciones posteriores, este rasgo (o su mera influencia) es difícilmente encontrado en los restantes gigantes automóviles alemanes.
Sin una importancia y vivacidad en el ejercicio de memoria como la rejilla de doble riñón, pero con un papel vigente en la historia de BMW (y no solo), el Hoffmeister Kink representa una característica de relevancia no inmediata, sino de influencia incorporativa plena, rasgo este al que se augura una conservación en lo que será el Diseño Automóvil moderno no solo en el dominio bávaro, sino también en la generalidad de los fabricantes que pretendan un énfasis marcado en sus líneas.