Vídeo de la Semana: La magia de Toivonen en el Monte Carlo de 1986

En la 13ª etapa del Rally de Montecarlo de 1986, una victoria que, en un momento dado, parecía segura para Henri Toivonen, navegado por Sergio Cresto, se desmoronó en pedazos, tantos como los de su Lancia Delta S4: en imágenes de la época, podemos ver a espectadores solidarios recogiendo fragmentos de lo que era, en ese momento, el coche de rally más rápido del mundo. De hecho, el monstruo del Grupo B chocó con un automóvil de carretera en movimiento, que, previsiblemente, no quedó en mejor estado.

La situación empeoraría cuando Toivonen se quedó sin tiempo para cambiar los neumáticos entre las etapas, lo que resultó en el ascenso a la liderazgo de Timo Salonen, en Peugeot 205 T16 Evo 2. El resultado parecía, así, bien encaminado hacia una victoria del finlandés de la marca francesa.

Lo que siguió fue algo para lo cual aún hoy es difícil encontrar los adjetivos más adecuados: fue, sin duda, una de las mayores y más viscerales demostraciones de velocidad intrépida y coraje destilado, repleta de niveles inmensurables de alto riesgo en busca de la recompensa que llegaría al final de la prueba. También fue, como sabríamos unos meses más tarde, la última vez de Toivonen, de Cresto y del S4 bailando frenéticamente por las colinas alrededor del principado.

En camino a la 92ª edición del Rally de Montecarlo, recuerde con nosotros esta historia que, de no ser real, pensaríamos reservada a los dioses de los rallies.

Fuente: Motor Sport Magazine y Telesport