Eventos • 26 Jan 2024
El Salão Motorclássico celebra los 70 años del Mercedes-Benz 300 SL
Los 70 años del Mercedes-Benz 300 SL serán celebrados en Salão Motorclássico, que tendrá lugar del 23 al 25 de febrero. En este evento, el modelo será el protagonista principal y habrá una unidad en exhibición. La celebración de esta fecha especial también se extenderá a lo largo de las Motor Talks desarrolladas durante los tres días del salón.
El Mercedes-Benz 300 SL tiene su origen en el deportivo de competición, el modelo W194 de competición equipado con el motor M186, compartido con el sedán 300 “Adenauer” (W186) y el lujoso descapotable de dos plazas 300 S (W188). Los éxitos alcanzados en las pruebas en 1952 fueron sorprendentes, ya que el motor del W194 estaba equipado solo con carburadores, produciendo 175 CV, una potencia inferior a la de los competidores de Ferrari y Jaguar. Sin embargo, el bajo peso y la baja resistencia aerodinámica hacían que el W194 fuera lo suficientemente rápido como para ser competitivo en carreras de resistencia. Para 1953, la marca desarrolló una nueva versión, agregando la inyección de combustible y las llantas de 16 pulgadas, e instalando la caja de cambios en el eje trasero. La carrocería estaba hecha de Elektron, una aleación de magnesio, que reducía el peso en 85 kg.
La idea de producir un automóvil Grand Prix destinado a entusiastas acaudalados en el próspero mercado estadounidense de la posguerra fue sugerida por Max Hoffman en una reunión de directores en Stuttgart en 1953. El nuevo director general de Mercedes-Benz, Fritz Konecke, aceptó la solicitud de Hoffman y lanzó la producción de mil unidades para asegurar el éxito de la operación. Presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York en febrero de 1954, en lugar de los salones de Frankfurt o Ginebra, donde los modelos de Mercedes-Benz se estrenaban habitualmente, recibió de inmediato una respuesta ampliamente positiva por parte del público, con la producción iniciándose en la fábrica de Sindelfingen ese mismo año. El 300 SL era capaz de alcanzar velocidades de hasta 263 km/h, convirtiéndolo en el automóvil de producción más rápido de su época, con las icónicas puertas “ala de gaviota” (nacidas de una necesidad técnica y no con un propósito inicial estrictamente estético) y el chasis con estructura tubular de acero encarnando, entre muchas otras, las características innovadoras que contribuyeron a elevarlo al estatus de automóvil con un lugar propio y tremendamente influyente en la historia.
Con boletos a la venta con descuento por tiempo limitado hasta el 8 de febrero, el Salão Motorclássico está organizada por el Museu do Caramulo y cuenta con el apoyo de la Cámara Municipal de Lisboa, Turismo de Lisboa, Fidelidade, RTP, Antena 1, Jornal dos Clássicos, Speedflag y Banco BPI | Fundación la Caixa.
Para obtener más información sobre el Salão Motorclássico, consulte el sitio web www.motorclassico.com.