Archivos • 03 Fev 2024

Una colección de neoclásicos: ¿Por qué no?

Un amigo de cierta edad que disfruta mucho de los automóviles clásicos, pero que no tiene la disposición ni el tiempo para lidiar con problemas mecánicos complicados o restauraciones prolongadas, me buscó el otro día para pedirme un consejo.

– Ya no tengo paciencia para lidiar con carburadores, inyectores, platinos, condensadores, ahogadores, sistema eléctrico de 12 voltios, esas cosas. Pero me gusta el diseño de los automóviles más antiguos. Y me gustaría tener algunos para usar en el día a día y viajar sin preocupaciones. ¿Cómo podría formar una pequeña colección?

La primera idea que se me ocurrió fue aconsejarle hacer lo que se conoce como “restomod” en vehículos más antiguos, es decir, una actualización mecánica, como la adopción de encendido e inyección electrónicos, frenos de disco, dirección hidráulica, etc. Pero eso implicaría una gran inversión y cientos de horas en el taller, lo cual estaba fuera de consideración. Entonces, se me ocurrió una solución más simple, que él aceptó de inmediato como la mejor para su caso: una colección de posibles futuros clásicos.

Los llamados neoclásicos son automóviles con menos de 30 años de antigüedad con el potencial de convertirse en clásicos en las próximas décadas. Aún se pueden ver en las calles, sus precios son accesibles, pero ya están equipados con dispositivos modernos de seguridad y confort, como frenos ABS, airbags, dirección hidráulica y aire acondicionado, sin los excesos de la parafernalia electrónica actual. Además, tienen un diseño diferenciado en comparación con la monotonía estilística de la flota en circulación, una credencial importante para un aspirante a clásico.

– ¿Qué modelos serían estos? – me preguntó.

Rápidamente, enumeré algunos ejemplares de finales de la década de 1990 y principios de los años 2000 que me gustan mucho, tanto por su diseño como por ver en ellos un buen potencial de valorización en los próximos años, a medida que se vuelvan más raros. La lista, por supuesto, es bastante personal y subjetiva. Podría ser más extensa, pero quedémonos con solo diez.

Entre ellos se encuentran el Volvo C30, el Chrysler PT Cruiser, el Volkswagen New Beetle, el Fiat 500 (el modelo rediseñado, por supuesto), el Mazda MX 3, el Toyota Paseo, el Volkswagen Eos, el Ford Focus (primera generación), el Fiat Coupé y el Hyundai Veloster.

La mayoría de los vehículos mencionados son de principios del siglo XXI, que comenzó bien para los amantes del diseño automotriz único. En los primeros años del nuevo milenio, los grandes fabricantes de automóviles apostaron por proyectos clasificados como “retro”: vehículos con un diseño inspirado en antiguos clásicos, pero equipados con la tecnología más avanzada de ese momento. Lo mejor de ambos mundos para los amantes de los autos antiguos que desean un automóvil un poco más nuevo para desplazamientos diarios y viajes, como mi amigo.

La moda retro pasó. La industria automotriz ya no quiere correr riesgos y apuesta todas sus fichas a los SUV. Pero estos automóviles aún están por ahí. Y sus precios ya dejaron de caer, en algunos casos, están subiendo. Con pocos ejemplares sobrevivientes en buen estado y entusiastas clubes de coleccionistas surgiendo por todo el mundo, como setas después de la lluvia, no pasará mucho tiempo antes de que las cotizaciones de estos vehículos se disparen. Así que, además de poder disfrutar de una colección diferenciada, la misma podría convertirse en una buena inversión a medio y largo plazo.