Archivos • 01 Jan 2024

Archivos • 25 Fev 2024
Hace 42 años, Walter Röhrl se coronó Campeón del Mundo de Rally en un Opel Ascona 400
Opel y los rallyes están ligados por una larga historia. Actualmente, un Corsa-e Rally 100% eléctrico desliza por las curvas en la serie ADAC Opel e-Rally Cup y es una visión con descendencia directa de los legendarios coches y pilotos de rally de Opel de las décadas de los 70 y 80. Después de los éxitos del Kadett GT/E y el Ascona A, el punto culminante llegó en la temporada de 1982, cuando Walter Röhrl ganó el título de Campeón del Mundo de Pilotos de Rally, al volante de un Opel Ascona 400 de tracción trasera, frente a una fuerte competencia con tracción a las cuatro ruedas. A pesar de los notables logros de ingeniería de la época, fue esencial contar con un piloto muy especial para hacer realidad el sueño del título.
Walter Röhrl, un aficionado al deporte desde una edad temprana, incluyendo fútbol, remo, esquí y, sobre todo, deportes de motor, nació en Regensburg en 1947. “Hacer rallyes, más que competir en circuito”, fue una decisión consciente para el joven bávaro. En 1973, a la edad de 26 años, Röhrl ya conducía para Opel, con Jochen Berger como su copiloto, ganando el Campeonato Europeo de Rallyes al año siguiente. El coche que los llevó al título fue un Opel Ascona A de fábrica. Al año siguiente, Röhrl ganaría su primer rally del Campeonato del Mundo, también el primero para Opel. El talentoso piloto y la marca con una rica tradición se separaron en 1977, y en ese momento, nadie sospechaba que el mayor éxito deportivo logrado juntos aún estaba por llegar.
En 1982, Walter Röhrl regresó a Opel con Jochen Berger como jefe de equipo del departamento de competición de Opel, y su nuevo copiloto sería Christian Geistdörfer, quien también contribuyó decisivamente al éxito de la llamada “Misión Monte Carlo”. Con el Opel Ascona 400, el equipo liderado por el Ingeniero Jefe Karl-Heinz Goldstein diseñó un coche de rally considerado en ese momento como uno de los más fiables. El coche de tracción trasera con una potencia máxima de 260 CV fue afinado a la perfección para que Röhrl pudiera demostrar sus habilidades frente al Audi Quattro de tracción integral en la 50ª edición del Rally de Montecarlo.
En la biografía “Aufschrieb” de Röhrl, Goldstein describe cómo fue importante la combinación de un coche con capacidades probadas con las de un piloto determinado. “Antes de la última noche, tenía una ventaja de solo 31 segundos sobre el Audi de Hannu Mikkola”. Röhrl ganó el legendario “Monte” por segunda vez, la primera con Opel, en lo que fue un comienzo perfecto para la temporada del Campeonato del Mundo de Rallyes de 1982.
Ese Campeonato del Mundo de Rallyes de 1982 se convirtió en un verdadero thriller en las rondas siguientes, algo que aún hoy es recordado por muchos. La lucha se dio entre Röhrl, en el Opel Ascona 400, y Michèle Mouton, en un Audi Quattro. Sabiendo que los coches de rally con tracción a las cuatro ruedas tenían ventaja sobre nieve, tierra y superficies sueltas, Röhrl, un estratega con nervios de acero, esperó los momentos decisivos para sumar puntos con su Opel.
El plan funcionó. En la penúltima ronda de ese campeonato, el Rally de la Costa de Marfil, con 5000 kilómetros y que definitivamente no era uno de los eventos favoritos de Röhrl, se decidió el título mundial de pilotos. Mientras el Opel Ascona 400 siempre funcionó sin problemas, inmune a los exigentes esfuerzos requeridos, sus competidores no destacaron tanto por su fiabilidad. Klaus Buhlmann comenta en “The Opel Rally Story”: “El resultado de este Campeonato del Mundo, sin embargo, pareció justo. Opel logró dos victorias en rallies del mundial y Audi logró siete. Pero mientras Mikkola y Mouton fallaron, varias veces, de manera espectacular, Röhrl ganó con la fiabilidad de una computadora. Su historial de terminar en excelentes posiciones es único en la historia de este deporte y merece el más alto reconocimiento. Ciertamente, el éxito de un piloto inusual, pero seguramente, también los méritos de un buen equipo y del Opel Ascona 400, probablemente el coche de rally más fiable de su época”.
Con esta combinación única, Opel y el dúo Röhrl/Geistdörfer prevalecieron exitosamente contra el Quattro de tracción integral y aseguraron el título de Pilotos del Campeonato del Mundo de Rallyes, sumando 109 puntos incontestables.
Walter Röhrl es famoso por su perfeccionismo, así como por ser muy directo en su discurso. Simplemente quería demostrar que era el mejor piloto de rally del mundo, al volante de cualquier coche. Mientras que otros pilotos solían quedarse charlando o fumando en la zona de servicio, él permanecía en su coche estudiando las notas para el siguiente tramo.
Como piloto, Röhrl es idolatrado por los aficionados al automovilismo en todo el mundo. Como deportista intransigente, sin miedo a expresar su opinión, goza del mayor respeto de sus compañeros. Su personalidad queda resumida probablemente por las palabras de uno de sus contemporáneos, el ex piloto y Director del departamento de competición de British Leyland, John Davenport, quien lo describió en la revista Motor Sport, en 2002, como “Una mezcla muy especial de talento sublime, enfoque inquebrantable y honestidad brutal”.
Hoy, después de 40 años de esos éxitos con el Opel Ascona 400, el brillante piloto bávaro celebra otro gran aniversario. El 7 de marzo de 2022, Walter Röhrl – descrito en “The Opel Rally Story” como el “táctico, luchador y estratega de acero, adorado por sus fans y temido por sus oponentes” – cumplirá 77 años.