Archivos • 30 Set 2023
La aerodinámica es una ciencia que hoy en día tiene un gran impacto en el desarrollo de un automóvil, ya sea para mejorar el rendimiento, obtener el menor consumo posible o incluso aumentar la comodidad a bordo. Sin embargo, no siempre fue algo presente en los principales objetivos del automóvil. Desde temprano se entendió que cuanto mejor fuera la aerodinámica, mayor velocidad alcanzaría el automóvil, pero esto normalmente se asociaba con los automóviles de competición y no con los de carretera. Fue solo en la década de los 60 que los automóviles comenzaron a recibir un estudio más serio en cuanto a aerodinámica se refiere.
Es ahí donde entra en juego el Pininfarina X, con el código Pf-X, un automóvil que fue el resultado del estudio científico de la aerodinámica realizado por Alberto Morelli (profesor en el Politécnico de Turín) y un diseño original de carrocería, con una disposición diferente de las cuatro ruedas y una pequeña área frontal, lo que le permitía lograr un coeficiente aerodinámico de 0.23, algo bastante bueno incluso hoy en día. Además, lograba una velocidad máxima mayor, aproximadamente un 20% superior, con un menor consumo, a pesar de tener un motor tradicional, en este caso de origen Fiat con 1089 cc y 43 CV, acoplado a una caja de cambios manual de cuatro velocidades. Fue presentado al público en el Salón del Automóvil de Turín en 1960 y posteriormente mostrado en el Salón del Automóvil de Bruselas de 1961.
No hay que olvidar que esta época fue la Edad Espacial, ya que el hombre había logrado llegar a la Luna y comenzaron a aparecer varios automóviles con un diseño similar al de las naves espaciales. El Pininfarina X fue también el resultado radical de ese diseño espacial.
La única rueda delantera se encargaba de la dirección, mientras que las dos ruedas laterales solo servían como estabilizadores. La rueda trasera era la única con tracción, directamente conectada al motor, también montado en la parte trasera del lado derecho, dejando espacio en el lado izquierdo para el maletero. En el interior podían viajar cuatro personas con bastante espacio.
Como curiosidad, Battista “Pinin” Farina condujo el Pf-X varias veces en varios eventos para llamar la atención sobre la posibilidad de producirlo en serie, pero como todos sabemos, eso nunca sucedió. Otra curiosidad es que no fue hasta 1961 que la empresa cambió su nombre a Pininfarina, hasta entonces era Pinin Farina, pero este modelo ya se presentó con el nombre todo junto.
El Pininfarina X permaneció en el museo de la marca hasta 2007, cuando fue adquirido por el coleccionista John Rosatti, en las mismas condiciones en que se presentó en 1960. Luego fue subastado por Barrett & Jackson en Scottsdale el 17 de enero de 2015, vendiéndose por 330.000 dólares, aproximadamente 309.243 euros.