Archivos • 28 Set 2023
Veinte automóviles con la producción más larga de la historia
Por Tiago Ferreira
El Toyota MR2 es, desde su primera generación, una referencia mundial en el mundo de los pequeños deportivos. El desarrollo de su proyecto fue iniciado por Toyota durante la segunda mitad de la década de los 70 para convertirse, más tarde, en el primer coche con motor central transversal producido en serie por la marca japonesa. Su prototipo, designado por las siglas SV-3, fue mostrado al mundo por primera vez en el año 1983 en la exposición automovilística de Tokio. El éxito fue tanto que su comercialización se inició al año siguiente, en 1984, bajo las siglas MR2, diminutivo de ‘Midship Runabout 2-seater’. La generación MK1 de este pequeño ícono fue un tremendo éxito de ventas, tanto en Japón como en el mercado internacional, superando a la mayoría de sus rivales directos de aquella época.
Con este proyecto, Toyota mostró al mundo que era posible combinar un diseño moderno y atrevido con un pequeño bloque de cuatro litros con prestaciones dignas de un verdadero automóvil deportivo, con un precio de compra accesible para el trabajador de clase media y, no menos importante, especialmente en una época de crisis del petróleo, con mucha eficiencia. La marca anunciaba consumos medios inferiores a 8l/100 km.
Dotado de líneas expresivas y atrevidas, con el uso de formas planas, ángulos rectos y otros más cerrados, características del diseño japonés de aquella época, este modelo presenta algunos detalles de carrocería muy interesantes, entre los cuales destacan los faros delanteros escamoteables sobre un frente agresivo que se inclina decididamente sobre el eje delantero. Las dos entradas de aire salientes en los laterales del coche que promueven eficazmente la refrigeración del motor central de cuatro litros, y una trasera plana dotada de un spoiler imponente sobre la pequeña tapa del maletero, y otro más discreto sobre el vidrio trasero, confieren a este pequeño deportivo una presencia que no pasaría desapercibida en las carreteras que recorría, y que aún recorre hoy en día.
Otra característica de la carrocería de este modelo que merece una mención especial es su techo desmontable, que era opcional en la compra del MR2 y permitía al conductor un contacto más directo con el ambiente exterior mientras disfrutaba del placer de conducir este pequeño guerrero japonés.
La primera generación del MR2 fue lanzada al mercado con dos motorizaciones distintas. La que se hizo más conocida fue, sin duda, la de 1.6 litros TWIN CAM 16v, también conocida como 4A-GE o AW11, con pruebas ya dadas en una versión ligeramente menos evolucionada a bordo del tan conocido Corolla AE86. Fue lanzada en Japón y en el Reino Unido en su versión más potente de 128cv, en Europa en las versiones intermedias de 114 y 122cv, dependiendo de si estaba o no dotada de convertidor catalítico (catalizador), y en sus versiones menos potentes en los mercados australiano y estadounidense, con 118 y 112cv.
Los 1600cc producidos por un bloque de cuatro cilindros en línea y un poco más de 100cv, posicionados entre el eje trasero y los dos asientos del conductor y pasajero (relación 44:56 trasera-delantera) en una carrocería robusta y un peso total de solo 977 kg, empujado por el eje de tracción trasero, confieren al MR2 de 1984 un comportamiento ágil y muy divertido. Capaz de alcanzar los 0-100 km/h en menos de 8.5 segundos, rivalizando en este campo con otras grandes máquinas de la época, como algunas versiones del Porsche 944, Mazda RX7, Fiat X1/9, entre otros.
También se lanzó una motorización menos potente del MR2, con 1.5 litros y 82cv, conocida como 3A-LU o AW10, dirigida a un público que buscara un automóvil un poco más contenido en consumo y, por consecuencia, en comportamiento y prestaciones. Esta motorización se lanzó inicialmente solo en el mercado doméstico, pero con el tiempo varias unidades de esta motorización terminaron siendo exportadas fuera de Japón.
En 1986, apenas dos años después del lanzamiento del primer MR2, Toyota presentó al mundo el 4A-GZE que, en términos generales, tiene como base el ya conocido 4A 1.6 litros, esta vez sobrealimentado y dotado de un robusto intercooler. Esta nueva versión del 4A consigue producir unos emocionantes 145cv y acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 6.5 segundos. Esta modificación de la motorización 4A posicionó al MR2 MK1 en un nivel de rendimiento poco común en aquella época en este segmento de coches. Con prestaciones bastante superiores a las de sus predecesores, el MR2 ahora competiría con las versiones menos potentes de algunos ‘super coches’ de la época.
Todas las versiones y motorizaciones ofrecían la opción de una caja manual ágil de cinco velocidades o una caja automática, un poco más calmada, con solo cuatro velocidades, ideal para una conducción más tranquila y menos deportiva.
La elevada competencia y capacidad de innovación de Toyota, expresada en aquella época a través del ágil y económico MR2, llevó a la elección de este modelo como automóvil del año en Japón durante dos años consecutivos, en 1984 y 1985, por delante de sus rivales directos de las marcas Nissan y Honda. El MR2 fue comercializado por Toyota entre 1984 y 2007, y durante este período se desarrollaron tres generaciones de este modelo, siendo hoy un ícono y una referencia ineludible en el mundo de los pequeños deportivos clásicos.
Imágenes: Wikimedia Commons.
Archivos • 28 Set 2023
Veinte automóviles con la producción más larga de la historia
Archivos • 22 Nov 2023
Las patentes más extrañas que nunca llegaron a la producción de automóviles
Archivos • 13 Fev 2024