Una cuarta posición en Monza después de la extremaunción

Retrocedamos al año 1976, a Nürburgring y a la rivalidad que oponía a James Hunt y Niki Lauda.

El 1 de agosto se celebraba el GP de Alemania, en el circuito de Nürburgring, una carrera que estuvo a punto de ser cancelada debido a las condiciones de la pista tras la lluvia torrencial, pero la votación de los pilotos determinó que se realizara.

Después de ir a boxes para cambiar los neumáticos de lluvia por los de piso seco, el Ferrari conducido por Lauda salió de pista y perforó el depósito de combustible. El automóvil se incendió y Lauda fue trasladado al hospital de Mannheim con quemaduras severas. Dada la gravedad de las lesiones y la posibilidad de no sobrevivir, Niki recibió la extremaunción.

42 días después del accidente, Lauda volvió a la competición en Monza, quedando por delante de sus dos compañeros de Ferrari en la calificación (Clay Regazzoni y Carlos Reutemann, este último contratado para sustituir al austríaco) y terminó la prueba en un increíble cuarto lugar. En la última carrera del campeonato que se disputaría en Fuji, seguía en la delantera, pero Lauda acabaría abandonando la prueba dadas las condiciones del trazado y la lluvia torrencial que no cesaba de caer.

Al año siguiente ganó su segundo título con los colores de la Scuderia Ferrari y no se retiró de la F1 sin conquistar el tercero, esta vez con McLaren. Un recorrido envidiable para quien llegó a recibir la extremaunción.