Archivos • 10 Ago 2023

El Ford Maverick, en sus versiones coupé y sedán de cuatro puertas, fue uno de los mejores automóviles jamás fabricados en Brasil. Aún hoy, 43 años después de su descontinuación, reúne a una legión de fanáticos nostálgicos en el país. Apasionado por el Maverick desde niño, Paul William Gregson, uno de estos entusiastas, convirtió su obsesión por el modelo de la Ford norteamericana – fabricado en Brasil de 1973 a 1979 – en un objeto de minuciosa investigación, que ya ha resultado en al menos tres libros.
En el más reciente, “Universo Maverick”, lleva aún más lejos este cuidadoso trabajo de arqueología automovilística. Narra la historia del automóvil que se convirtió en un ícono para los coleccionistas brasileños, desde su génesis en Estados Unidos hasta el fin de su producción en Brasil, con una riqueza de detalles e información impresionante. Fotografías, dibujos, testimonios, números, estadísticas, nada escapa a la curiosidad de historiador automovilístico de Gregson.
Revela curiosidades interesantes, como los orígenes del nombre y de los motores, entre ellos el famoso 302 “canadiense” de ocho cilindros, el rendimiento en las pistas de competición de Brasil y las adaptaciones hechas por constructores independientes que resultaron en modelos exclusivos, como las pocas conocidas pick-up y camioneta Maverick. ¿Una camioneta Maverick? Sí, hubo hasta esa versión, muy rara hoy en día, hecha por un concesionario Ford del país. Obra de referencia para todos los que aprecian los clásicos, este libro puede ser de gran utilidad para quienes piensan en comprar o restaurar un Maverick.
El robusto modelo de Ford fue fabricado solo en Estados Unidos, Canadá, México, Venezuela y Brasil. Por eso, quizás, es poco conocido en Europa.