Rhino, el extraño vehículo diseñado para patrullar las remotas zonas de Alaska

Alaska es el estado más extenso de EE.UU., pero también el de menor densidad poblacional. Debido a su posición geográfica, tiene un clima polar, con inviernos largos y rigurosos. Aún así, hay zonas donde las temperaturas pueden llegar a los 35 grados en verano.

Debido a la falta de una red de carreteras y a los terrenos de difícil acceso, especialmente en la década de 1950, el inventor griego con nacionalidad americana Elie Aghnides ideó el vehículo ideal para estas condiciones, dando lugar a este extraño vehículo anfibio de cuatro ruedas motrices.

La idea surgió en los años 40 cuando vio un tractor en funcionamiento en Central Park, Nueva York, que combinaba la potencia de una excavadora con la velocidad de un automóvil. Pocos años después, nació el proyecto Rhino, que fue la culminación de todas estas ideas. El prototipo fue construido por la empresa especializada en vehículos militares Marmon-Herrington, de Indianapolis, en 1954.

La carrocería fue construida en aluminio, soldada a una estructura de acero. El conductor se situaba en la zona superior, donde había una cúpula que se abría en dos partes y daba acceso al interior.

Lo que más llamaba la atención eran las grandes ruedas frontales inclinadas, que tenían 1,8 metros de altura y pesaban cada una 680 kg. Las ruedas eran huecas por dentro, creando una especie de “balsa de aire”, permitiendo que el Rhino flotara en el agua, impulsado por un propulsor hidrojet.

A pesar de pesar cinco toneladas, podía alcanzar los 74 km/h de velocidad máxima en carretera, pero en el agua su velocidad no superaba los ocho kilómetros por hora. El motor de este prototipo tenía una potencia de 110 cv, pero su inventor había planeado reemplazarlo por uno más potente. Su bajo centro de gravedad permitía inclinaciones de hasta 75 grados sin riesgo de volcarse.

Aghnides presentó su proyecto al ejército, pero este lo rechazó, alegando que las ruedas huecas podrían ser perforadas por una arma, impidiendo así que el vehículo pudiera navegar en el agua. Actualmente, no existen informaciones sobre el paradero de este extraño automóvil, ni cuántos ejemplares fueron producidos. Se sabe, sin embargo, que llegó a estar operativo en el estado de Alaska.