Dos Tatra T87 y un roadtrip hasta Yukon

Hace aproximadamente 20 años, dos amigos emprendieron un viaje en dos automóviles completamente diferentes a los habituales y sin duda la última elección para cualquier viaje largo. El roadtrip, con más de 16.000 kilómetros de extensión, tenía como objetivo llegar a Yukon, un territorio canadiense montañoso, salvaje y poco poblado, cerca de Alaska.

Los dos amigos, John Long y Gary Cullen, compartían una pasión común por la marca checoslovaca Tatra. Para el viaje, eligieron dos Tatra T87 de 1947. El objetivo secundario era “bautizar” el Tatra de John en el Océano Ártico, metiendo incluso las ruedas dentro del agua. Pero para ello había que llegar allí, y en el camino, hubo varias peripecias y anomalías que asolaron a los dos amigos, pero nada que los impidiera continuar.

El itinerario comenzó en Boston, siguiendo hacia Vancouver y luego a la ciudad de Inuvik, que se encontraba a unos 100 kilómetros del Océano Ártico. Obviamente, después de todo esto, tenían que regresar. Sin embargo, los amigos hicieron algo mejor: al volver, también pasaron por la costa del Océano Pacífico hasta Los Ángeles. Para Cullen, el momento culminante del viaje fue recorrer la Dempster Highway, una carretera ancha pero bastante remota. Luego, Long regresó a Toronto y Cullen a Vancouver.

La idea de este roadtrip surgió de los tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, concretamente de la aventura de Jiří Hanzelka y Miroslav Zigmund, escritores checos que recorrieron más de 110.000 kilómetros entre 1947 y 1950 en un Tatra T87 nuevo, entre África y América Latina. Cuando John adquirió su T87, su objetivo era hacer un roadtrip, por lo que inmediatamente comenzó su restauración. El Tatra fue comprado a un museo en Las Vegas, pero estaba sin motor y había estado parado mucho tiempo en el parque, incluso con un árbol en la parte trasera. Su restauración duró dos años, completándose en 2000.

Hoy en día, tanto John como Gary conservan sus Tatra y todavía los llevan a viajes; de hecho, siempre son los vehículos elegidos para tales ocasiones. No se puede olvidar que los Tatra T87 eran de los automóviles más avanzados de su época, con una preocupación poco común por la aerodinámica, con un coeficiente aerodinámico de 0.36, el mismo que por ejemplo el Bugatti Chiron. El T87 fue desarrollado por Hans Ledwinka, Erich Übelacher y Paul Jaray, y fue presentado en el Salón del Automóvil de Praga en 1937.

El Tatra T87 está propulsado por un motor V8 montado en la parte trasera y refrigerado por aire, con 2966 cc de cilindrada, desarrollando 75 cv, y puede alcanzar los 160 km/h. El motor V8 tiene cámaras de combustión hemisféricas, y la distribución se realiza mediante cadenas. Todo el automóvil fue diseñado para ser fácil de reparar, ya que, como dice Long, ningún ingeniero conseguía trabajo en Tatra sin haber sido antes mecánico.