Porsche 924 Carrera GT, un héroe inesperado

En el grupo de fieles de Porsche, el 924 siempre fue considerado un modelo que estaba un nivel por debajo en la historia de la marca, dominada por la fama del 911. El modelo básico del 924 no comenzó como un proyecto original de Porsche, sino como un proyecto reformulado de un deportivo de Volkswagen con refrigeración por agua que nunca llegó a ver la luz del día.

Este automóvil de gama más baja, con motor delantero, bautizado con el emblema de la casa de Stuttgart, no era el Porsche más rápido de todos; sin embargo, estaba bien pensado para sustituir al ya maduro 914 y también para ser una base sólida sobre la cual se sustentaría el programa de carreras deportivas de la marca. Este fue el plan de Porsche para la temporada de 1980, colocando a sus corredores en el ya homologado 924 Carrera GT.

La versión de calle del 924 Carrera GT formó una base reglamentaria para que Porsche construyera versiones de carrera del Carrera que competirían con el equipo de fábrica en las mayores competiciones de automovilismo del mundo. Competiciones como las 24 Horas de Le Mans, donde Porsche conquistó el sexto lugar en la clasificación general en 1980 utilizando el 924, que al año siguiente logró el primer lugar del podio.

El pedigrí de carreras de la plataforma 924 se debe en parte al modelo base; sin embargo, el Carrera GT Turbo hizo que ese éxito llegara a las calles. Una producción que contaba con 210 caballos de potencia, aunque no debemos olvidar que se extrajo de un motor VW-Audi de cuatro cilindros en línea bastante contenido, lo que, dicho de esta manera, suena aún más impresionante.