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Archivos • 25 Ago 2024
Henderson Streamliner, una verdadera moto de lujo
En las primeras décadas del siglo XX, Henderson era uno de los grandes fabricantes de motocicletas americanas. Era conocida por producir las motocicletas más rápidas y lujosas, además de motores de cuatro tiempos refrigerados por aire. La marca nació en la era dorada del motociclismo, fundada por los hermanos Henderson, William y Tom, en 1912. Lamentablemente, Henderson no sobrevivió a la Gran Depresión y cerró sus puertas en 1931.
La Henderson Streamliner de la que hablamos fue construida sobre la base de una Henderson Streamline KJ de 1930, modificada por Orley Ray Courtney, y finalizada en 1935. En 1941, Courtney decidió patentar la idea de modificar motocicletas con un estilo similar al de la Streamliner y desarrolló otra versión, más convencional, llamada Enterprise, pero la producción nunca comenzó. Roy Finch y Frank Westfall rescataron las dos motocicletas e iniciaron su restauración.
La carrocería es bastante aerodinámica, e incluso tiene una rejilla para enfriar el motor de cuatro cilindros en línea, lo que la hace parecerse más a un automóvil, más precisamente al Chrysler Airflow. El elemento más diferenciador, en comparación con otras motocicletas, son las ruedas de 10” cubiertas, algo poco convencional, tomadas de una scooter, y los neumáticos provenientes de la industria aeronáutica.
El motor de cuatro cilindros en línea es refrigerado por aire y tiene una cilindrada de 1.3L y 40 CV, lo que permite que la Henderson alcance velocidades de 160 km/h, bastante rápido para la época.
El nivel de detalle de esta moto es increíble, es casi como si fuera el Rolls-Royce de las motocicletas, con muchos cromados, escapes que parecen colas de pez y el asiento de cuero marrón, inspirado en el diseño Art Deco. Una verdadera obra de arte en movimiento.