Marsien, el 959 del Siglo XXI

El Porsche 959 fue el hipercoche de la marca de Stuttgart en los años 80, inicialmente desarrollado para el Grupo B y luego como una verdadera muestra de tecnología. Su diseño estuvo a cargo de Helmuth Bott, tomando como punto de partida el eterno 911, pero aquí con un aspecto mucho más “musculoso”. Su producción se llevó a cabo entre 1986 y 1993, con alrededor de 340 unidades fabricadas.

Marc Philipp Gemballa, hijo de Uwe Gemballa, el fundador de Gemballa en 1981, conocida preparadora de automóviles Porsche, decidió fundar su propia empresa en 2021 con el mismo enfoque: producir automóviles basados en modelos de Porsche.

Su primer modelo, el Marsien, está inspirado precisamente en el 959, con elementos del 911 Dakar, dada su capacidad de conducción todoterreno, y basado en el Porsche 911 Turbo S de la generación 992.

En comparación con el modelo en el que se basa, la carrocería ha sido ensanchada y alargada, está completamente hecha de fibra de carbono y fue diseñada por Alan Derosier. El interior también ha sido completamente rediseñado, con muchos elementos en fibra de carbono, alcántara y cuero, sin olvidar la palanca de cambios inspirada en el Carrera GT (y, por lo tanto, en el magistral 917).

La suspensión fue desarrollada en conjunto con KW Automotive y está equipada con un sistema hidráulico, capaz de elevar la altura al suelo hasta 250 mm. Desde el interior, el conductor también puede ajustar la presión de los neumáticos según las necesidades.

El motor es el mismo bóxer de seis cilindros del 992 Turbo S, pero aquí modificado por RUF y con un sistema de escape de titanio de Akrapovič, capaz de entregar 750 CV o 830 CV en la versión más potente.

La producción del Marsien está limitada a 40 unidades y su precio ronda los 650 mil euros. Sin embargo, al momento de publicar este artículo, todas las unidades ya tenían dueño.