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Mercedes-Benz 300 TE The Mallet, el patriarca de las camionetas deportivas
El Mercedes-Benz de la generación W124 fue el modelo que vio nacer la Clase E en el segmento ejecutivo de Daimler-Benz. Se produjo de 1984 a 1997 y contaba con varias carrocerías disponibles, desde sedán, familiar, coupé, descapotable y limusina.
Entre las versiones más deportivas, Mercedes-Benz construyó, en conjunto con Porsche, el 400E y el 500E, modelos más potentes, ambos equipados con motores V8: el primero de 4,2L y el segundo de 5,0L de cilindrada, produciendo respectivamente 280 y 320 CV, y disponibles solo en la carrocería sedán de cuatro puertas.
Sin embargo, AMG produjo varias versiones aún más “musculosas” del W124 en diversas carrocerías, desde el sedán hasta el coupé e incluso en la versión familiar, en una época en que aún era independiente de Mercedes-Benz.
Más de una década antes de que Audi lanzara el RS2, producido también en conjunto con Porsche, y de que BMW lanzara el M5 Touring, Mercedes-Benz ya tenía disponible una familiar deportiva, modificada por AMG y producida por encargo, en este caso basada en la S124, como un automóvil deportivo de siete plazas.
AMG of North America, ubicada en Chicago, concibió una familiar para aquellos que necesitaban una por cuestiones logísticas, pero que al mismo tiempo tuviera el comportamiento de un deportivo. En total, AMG of North America produjo dos unidades del Mercedes-Benz S124 AMG, ambas con el motor V8 de 6,0L, pero mientras que una de ellas tenía el motor con dos árboles de levas en cabeza y 32 válvulas, conocida como Hammer Wagon y producida en 1987, la otra estaba equipada solo con un árbol de levas en cada cabeza y 16 válvulas, conocida entonces como The Mallet y producida en 1988.
El segundo ejemplar producido por AMG of North America, conocido como The Mallet, es precisamente el que se presenta en este artículo, aunque su nombre correcto es Mercedes-Benz 300 TE 6.0 AMG. Además de la mecánica, la conversión también aplicó el estilo AMG en el exterior, como sus icónicas llantas y un kit estético más deportivo, así como en el interior, que fue completamente retapizado y donde se aplicó la instrumentación AMG. El propio chasis fue reforzado para soportar el aumento de rendimiento, que en este caso se fijaba en 310 CV (en un momento en que aún no existía el Mercedes-Benz 500E de 320 CV, lanzado solo en 1990).
The Mallet, un ejemplar único en esta configuración, fue subastado el pasado 2 de marzo en un evento de RM Sotheby’s en Miami, siendo vendido por 467 mil dólares, aproximadamente 427 mil euros.