El último 911 Turbo vendido con motor refrigerado por aire

La generación 993 del Porsche 911 se comercializó entre enero de 1994 y 1998, y pasa a la historia por ser la última en equipar un motor refrigerado por aire. También fue una de las generaciones con mayores cambios respecto a sus predecesoras, todo ello para mejorar el placer de conducción y el confort, sin olvidar el motor y la suspensión, que ahora incorporaba el eje Weissach en la parte trasera. El diseño corrió a cargo del británico Tony Hatter y, por supuesto, se inspiró en los diseños de los modelos anteriores.

La versión Turbo del Porsche 993 se lanzó en 1995 y añadía dos turbocompresores al motor bóxer de seis cilindros y 3,6 litros, que entregaba 408 CV. Este motor también recibió dos intercoolers aire-aire, nueva electrónica de gestión del motor, culatas rediseñadas y mucho más. La potencia se transmitía a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios manual de seis velocidades, con un diferencial autoblocante en la parte trasera.

El 993 Turbo fue, por tanto, el primer Porsche 911 equipado con dos turbocompresores y tracción a las cuatro ruedas, un sistema tomado del superdeportivo 959, así como con una caja de cambios manual de seis velocidades. Sin embargo, el 993 Turbo no se limitó a los cambios mecánicos introducidos en el motor M64.60, ya que también destacaba exteriormente, con aletas traseras unos seis centímetros más anchas, paragolpes delantero y trasero rediseñados, así como el característico alerón que albergaba los intercoolers. El último 911 Turbo que se comercializó con motor refrigerado por aire.

Para el 911 Turbo, Porsche también ofrecía un kit de potencia denominado Werksleistungssteigerung (toda esta «palabra» significa «aumento de potencia de fábrica», en traducción libre), y también podía denominarse con las siglas WLS. Este kit contaba con una nueva gestión del motor y los turbocompresores funcionaban a mayor presión, lo que aumentaba la potencia a 424 CV. Poco después del lanzamiento del 993 Turbo S, Porsche puso a disposición del modelo Turbo el nuevo kit WLS 2, que sustituía los turbocompresores originales por dos KKK K24, igualando la potencia del 911 GT2, ahora con 444 CV, además de un nuevo escape con salidas dobles a cada lado y un radiador de aceite adicional.

El protagonista de este artículo es un 993 Turbo muy especial. Además de haber sido encargado con detalles específicos y equipado con el kit WLS 2, se fabricó el día del fallecimiento de Ferry Porsche y fue el último 911 refrigerado por aire que salió de Zuffenhausen.

Aunque la historia indica que el último 993 en salir de la cadena de producción fue el 911 Carrera 4S de Jerry Seinfeld el 31 de marzo de 1998, este 993 Turbo salió de Porsche seis meses después, a pesar de haber sido producido el 27 de marzo. Esto se debió a un pedido especial realizado a Porsche Sonderwunsch.

Este 993 Turbo se ha pintado de color Ocean Blue, con llantas Brembo y pinzas de freno del mismo color, en contraste con el interior de cuero pintado de color Night Blue. También tiene un depósito de 92 litros.

El propietario de este 993 tan especial fue el escritor alemán Clauss Vanderborg, que optó por quitar la escobilla trasera y el teléfono y bautizó al coche con el nombre especial de «El último vals», nombre que aparece en el umbral de la puerta y en una pegatina en la ventanilla trasera. Además, en la puerta este 911 tiene otra placa que dice «Clauss Vanderborg ha recibido hoy el último Porsche 911 clásico (993 Turbo) con motor Boxer refrigerado por aire. El ritmo es tuyo para siempre!», y también viene con una dedicatoria a Ferry Porsche en una placa metálica en el salpicadero.

A pesar de la espera, Clauss solo conservó el 993 Turbo durante un año, vendiéndolo a un coleccionista en Japón que lo conservó hasta 2015. Con poco más de 11.000 kilómetros, este 993 Turbo se vendió en subasta el pasado 7 de septiembre, en un evento en Goodwood organizado por Bonhams, por 614.200 libras, unos 733.000 euros.