El nuevo Ford Sierra RS500 producido por CNC Motorsport

El Ford Sierra RS Cosworth era el modelo de altas prestaciones de la gama, construido para la homologación del Grupo A en colaboración con Cosworth. Se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 1985 y no se lanzó hasta julio de 1986. Estaba equipado con el motor Cosworth YBD de 2,0 litros y 16 válvulas, que rendía 204 CV de potencia.

De las 5.545 unidades producidas, 500 se llevaron a Aston Martin Tickford en marzo de 1987 para convertirlas en el RS500. Producida únicamente con volante a la derecha y en tres colores, esta versión estaba destinada a la homologación de piezas específicas para competición. Lanzado en agosto de 1987, el RS500 contaba con un turbo Garrett T04, un intercooler más grande, una pared de cilindros más gruesa, dos inyectores Weber IW025 por cilindro, así como un segundo ram de inyección; sin embargo, en las versiones de carretera sólo estaba activo un inyector en cada cilindro y un ram de inyección, estando el resto, aunque equipados, inactivos. También contaba con muchas más mejoras, como los sistemas de lubricación, refrigeración, admisión y suspensión. Después de todo esto, el motor produce ahora 227 CV a 6.000 rpm y 277 Nm a 4.500 rpm. Exteriormente, presenta cambios muy sutiles, con sólo tres insignias para indicar la versión, así como un pequeño labio en el alerón delantero y trasero.

Esta fue la versión elegida por los distintos equipos para competir en los campeonatos de turismo, incluidos el WTCC, el DTM y el BTCC. De los distintos ejemplares utilizados en las carreras del BTCC, los que más destacaron fueron los preparados por Andy Rouse Engineering y conducidos por el propio Rouse.

Ahora, CNC Motorsport va a construir tres unidades Continuation Series de los Ford Sierra RS500 que compitieron en el BTCC. El primer ejemplar ya está terminado y se ha tardado dos años en producirlo, siguiendo los mismos procesos que Andy Rouse Engineering. El motor Cosworth YB construido por Harvey Gibbs produce unos 580 CV y está acoplado a una caja de cambios manual Getrag de cinco velocidades.

Las carrocerías totalmente nuevas son producidas por 909 Motorsport, la misma empresa que produjo las carrocerías para Andy Rouse Engineering en su momento. Todo el montaje corre a cargo de Alan Strachan, mecánico de los Sierra RS500 que compitieron en el BTCC. El propio Andy Rouse es asesor en el proyecto, asegurándose de que toda la información vital esté disponible para garantizar que los coches se construyan de la forma más auténtica posible, como la jaula antivuelco, que es exclusiva de los coches construidos por Andy Rouse Engineering.

Como ya se ha dicho, la primera unidad ya está lista para su entrega, la segunda está en construcción y aún existe la posibilidad de adquirir la tercera y última unidad. Se desconoce el precio de venta de estos auténticos «monstruos» del asfalto.