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Desde su inauguración en 1956, el Indianapolis Motor Speedway Museum ha sido un auténtico templo para los aficionados al automovilismo de todo el mundo. Lo que empezó con sólo doce coches se ha convertido en una de las colecciones de máquinas de velocidad más impresionantes jamás reunidas, incluyendo entre sus reliquias algunos de los ejemplares más codiciados del planeta. Ahora, con el objetivo de centrarse exclusivamente en vehículos con una conexión especial con el Brickyard y las 500 Millas de Indianápolis, el Museo ofrecerá una espectacular selección de once coches magistrales en subasta, en colaboración con RM Sotheby’s.
Distinguidos por su excepcional procedencia y calidad, muchos de estos coches han estado al cuidado del Museo durante décadas y se han conservado meticulosamente para las generaciones futuras. Entre ellos se encuentran algunos de los ejemplares de competición más significativos de todos los tiempos, como el Mercedes-Benz W 196 R Stromlinienwagen de 1954, pilotado por Juan Manuel Fangio y Stirling Moss, y el Ferrari 250 LM ganador de las 24 Horas de Le Mans en 1965, en manos de Masten Gregory y Jochen Rindt. Desde el pionero Mercedes de 1908 con motor de 17,3 litros y 150 caballos, conocido como el Semmering Rennwagen «Brookland», hasta el Spirit of America Sonic I de 1965 de Craig Breedlove, capaz de alcanzar los 965 km/h, la venta de estas extraordinarias joyas del que posiblemente sea el mayor templo de la velocidad en Estados Unidos marca un momento histórico irrepetible. Ya podemos decir que ésta es la subasta del año.
Mercedes-Benz W 196 R Stromlinienwagen (1954)
Entre los coches de carreras más espectaculares y deseados que el mundo haya visto jamás, este impresionante Silver Arrow fue conducido en competición por dos de las mayores leyendas del automovilismo, Juan Manuel Fangio y Stirling Moss, lo que representa una oportunidad única de adquirir uno de los coches de carreras Mercedes-Benz más raros y especiales que jamás hayan salido al mercado.
Ferrari 250 LM (1964)
Ganador de las 24 Horas de Le Mans de 1965 con Masten Gregory y Jochen Rindt, este 250 LM es posiblemente uno de los Ferrari de carreras más exitosos y deseados que existen, un icono del automovilismo y una pieza venerada de la historia de la casa de Maranello, Le Mans y el NART (North American Racing Team).
Ford GT40 Mk II (1966)
Se trata de una copia muy fiel del titánico GT40 de 7 litros de la segunda serie de Ford, inscrito por Holman-Moody en las 24 Horas de Sebring y las 24 Horas de Le Mans de 1966, antes de ser exhibido en el Indianapolis Motor Speedway Museum ya en 1968..
Chevrolet Corvette SS Project XP-64 (1957)
Nada menos que el Corvette más deseado del mundo; un modelo único con bastidor espacial tubular y carrocería de magnesio, diseñado por Zora Arkus-Duntov para superar a modelos como el Jaguar D-Type al más alto nivel en el mundo de la competición, pero retirado tras una única aparición en Sebring debido a la prohibición de la industria automovilística estadounidense de participar en carreras de coches.
Benetton B191 Formula 1 (1991)
Un monoplaza de Fórmula 1 muy raro de la primera temporada completa de Michael Schumacher con Benetton Racing: consiguió el 4º puesto en el Gran Premio de Sudáfrica de 1992, precisamente en manos del futuro siete veces campeón del mundo, antes de ser utilizado en los Grandes Premios de México y Brasil de la misma temporada por Martin Brundle.
Bugatti Type 35B Grand Prix (1930)
Una rara variante sobrealimentada del coche de carreras más exitoso de todos los tiempos, y un ejemplo increíblemente puro de este linaje que se encuentra entre los más auténticos disponibles en los últimos años.
Spirit of America Sonic I (1965)
Icono del ingenio estadounidense y leyenda de la historia de los récords de velocidad en tierra, el Spirit of America Sonic I llevó a Craig Breedlove a un récord de 966,573 km/h (600,601 mph) el 15 de noviembre de 1965, antes de pasar a formar parte del Indianapolis Motor Speedway Museum a mediados de los años 70.
Mercedes 17.3-Liter 150 HP ‘Brookland’ Semmering Rennwagen (1908)
Equipado con un motor único de cuatro cilindros y 17,3 litros, este magnífico titán del Gran Premio representa la cumbre de los primeros coches de carreras con transmisión por cadena y motores de gran cilindrada. Podría decirse que es uno de los coches de carreras de preguerra más significativos del mundo.
Itala 120 HP Works Racing Car (1907)
Este espectacular pionero, uno de los tres únicos supervivientes de los modelos de competición Itala de gran cilindrada, ha tenido una serie ininterrumpida de propietarios desde 1916 y se encuentra en el Museo del Autódromo de Indianápolis desde 1965.
Laurin & Klement Type S2 Sportswagen (1911)
Único ejemplar superviviente del Sportswagen S2 de Laurin & Klement, es un fascinante pura sangre de la época eduardiana, con un historial de carreras de la época y atrevidas características de ingeniería, que ha permanecido en el museo desde 1964.
Mercedes 22/40 HP ‘Colonial’ Double Phaeton (1911)
Un ejemplo increíblemente auténtico del lujoso Mercedes 22/40 HP, este coche especial ha sido configurado según la especificación «Colonial». Cuenta con una transmisión de doble cadena que mejora la distancia al suelo y permite vías más anchas, y es un superviviente raro y muy original de su época, ideal para eventos en honor a la edad de oro del automovilismo.
Para saberlo todo sobre la que ya es la auténtica subasta del año, visite el sitio web de RM Sotheby’s en www.rmsothebys.com.
Fotos: RM Sotheby’s, Mercedes-Benz y Getty Images
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