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El Alfa Romeo Giulietta SZ nació casi por accidente, o mejor dicho… se debió a la desgracia. Todo empezó cuando, en la Mille Miglia de 1956, Dore Leto di Priolo tuvo un grave accidente con su Giulietta Sprint Veloce. Sin embargo, en lugar de reconstruirlo con la misma forma con la que salió de la fábrica de Arese, di Priolo lo llevó a Zagato para transformarlo con una carrocería más ligera y aerodinámica, dando así origen al Giulietta SVZ.
El bastidor auxiliar tubular de acero se recubrió con paneles de aluminio para reducir el peso a menos de 800 kg. El motor de cuatro cilindros, construido en aluminio, con dos árboles de levas en cabeza, carburadores dobles Weber y una cilindrada de 1,3 litros, desarrollaba 100 CV a 6.500 rpm, potencia más que suficiente para el peso del coche.
El resultado final fue una completa obra de arte, y varios propietarios de Giulietta Sprint Veloce pidieron a Zagato que les diera el mismo tratamiento. Tras la producción de 18 coches, Alfa Romeo vio el éxito que estaba teniendo y encargó a Zagato la producción del Giulietta SZ en número limitado, basado en el chasis y la mecánica del Giulietta Sprint Speciale. La denominación SZ significa precisamente Sprint Zagato y Ercole Spada fue el responsable del diseño. Además de la ligereza de su carrocería de aluminio, el SZ también contaba con ventanillas acrílicas, asientos más ligeros y sólo tres esferas en el salpicadero, todo ello para reducir el peso al máximo. La versión final de producción se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1960.
Se construyeron un total de 217 ejemplares. Los últimos, unos 30 o 46 según la fuente, se fabricaron con una carrocería más larga, conocida entonces como Coda Tronca, mientras que el resto se conoce como Coda Tonda.
El Alfa Romeo Giulietta SZ fue un modelo que cosechó un gran éxito en competición, siendo varios los pilotos que lo utilizaron para este fin, ya que ese era el objetivo de la construcción de este coche. Presente en este artículo es un modelo de 1960 con una historia que no fue una excepción, siendo elegido para competir en la Targa Florio en 1961 y 1963, además de ser utilizado en varias carreras de montaña en Italia durante el mismo período.
Salió de la fábrica de Milán el 21 de julio de 1960, pintado de Bianco, y fue propiedad del piloto Ignazio Giunti, que compitió con este Giulietta SZ en varias carreras antes de unirse a la Scuderia Ferrari.
Tras pasar varios años en la colección privada de Jody Scheckter, que lo adquirió en 2015 y lo restauró con las mismas especificaciones que el Targa Florio de 1961, este Giulietta SZ salió a subasta en un evento organizado por RM Sotheby’s en Mónaco los días 10 y 11 de mayo, vendiéndose por 224.250 euros.
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