Clásicos • 11 Ago 2023
El Lamborghini 350 GTV fue el primer automóvil de la marca de Sant’Agata Bolognese y se presentó en el Salón del Automóvil de Turín de 1963. El diseño fue elaborado por Franco Scaglione y desarrollado por Giampaolo Dallara, Paolo Stanzani y el piloto de pruebas Bob Wallace. El chasis y el motor fueron diseñados por Giotto Bizzarrini. El prototipo fue construido por Carrozzeria Sargiotto en Turín, con la carrocería fabricada en aluminio y acero, y el chasis tubular por Neri & Bonacini, perfeccionado posteriormente por Bizzarrini.
La denominación 350 GTV significa que el motor es de 3,5 litros, siendo GT de Gran Turismo y V de Veloce. Su diseño incluía algunos detalles poco vistos en la época, como faros retráctiles y seis salidas de escape en la parte trasera, tres a cada lado.
Bajo el capó se esconde el primer V12 de Lamborghini, cuna de una serie de motores de esta arquitectura, que se mantuvo inalterada hasta 2010, cuando dejó de producirse el modelo Murciélago. Bizzarrini concibió este motor como un propulsor de carreras, derivado de la Fórmula 1, con 3,5 litros de cilindrada, dos árboles de levas en cada culata, seis carburadores Weber, lubricación por cárter seco, para una potencia de 347 CV a 8000 rpm y un par motor de 326 Nm. La velocidad máxima estimada es de 280 km/h, pero nunca se ha demostrado.
Acoplada al motor hay una caja de cambios manual de cinco velocidades producida por ZF, con la potencia enviada a las ruedas traseras a través de un eje Salisbury con diferencial autoblocante.
En su momento, el 350 GTV nunca se terminó, ya que durante el montaje se descubrió que el motor no cabía bajo el capó, y sin intención de pasar a la producción, el prototipo sólo se utilizó para exposición.
Mientras tanto, el 350 GTV evolucionaría hacia el primer modelo de producción de Lamborghini, denominado 350 GT, ya construido por Carrozzeria Touring, ya que Ferruccio Lamborghini no estaba satisfecho con ciertos detalles del 350 GTV.
Durante la década de 1980, el 350 GTV se vendió, con el motor aún fuera de servicio, y se sometió a una restauración, en la que se cambió su color azul original por el verde. Al mismo tiempo, el 350 GTV fue puesto en orden de marcha con el motor en su sitio. Posteriormente se vendió a un coleccionista japonés y, más recientemente, se expone de forma permanente en el museo Lamborghini.
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