El Bentley Turbo R transformado en coche de carreras y utilizado en Top Gear

El Bentley Turbo R era el automóvil de alto rendimiento de la marca británica, fabricado entre 1985 y 1997, con un total de solo 7230 unidades.

Estaba equipado con el mismo motor V8 del Mulsanne Turbo de 6,75 litros de cilindrada, complementado con una suspensión mejorada, neumáticos más anchos y llantas de aluminio. Bentley nunca reveló las prestaciones del Turbo R, pero se cree que tenía 300 CV de potencia y 660 Nm de par.

A partir de 1987 se añadió la inyección de combustible Bosch MK-Motronic, que sustituyó a los carburadores Solex, para aumentar el par motor. El motor siempre iba acoplado a una caja de cambios automática de General Motors, inicialmente la TH400 de tres velocidades, sustituida en 1991 por la 4L80-E de cuatro velocidades.

En este artículo se presenta un Turbo R de 1988 un poco más especial, ya que fue utilizado por Matt LeBlanc en Top Gear en 2017 y transformado para la competición, con una jaula antivuelco, asientos Cobra Sebring Pro y arneses, para ser utilizado en la Birkett Six Hour Relay Race, junto con el Mercedes-Benz 600SL de Chris Harris y el Rolls -Royce Silver Shadow de Rory Reid.

El objetivo de esta transformación era que cada uno de los presentadores adquiriera un automóvil de lujo y lo transformara en un vehículo de competición por un valor inferior al precio de un Dacia Sandero nuevo. En el caso del Bentley Turbo R, la transformación no se limitó a la reducción de peso ni a los sistemas de seguridad, ya que hubo que rehacer todo el motor.

Ha llegado hasta nuestros días prácticamente en el mismo estado en que terminó la carrera y el pasado 21 de marzo fue subastado a través de la plataforma Car & Classic, vendiéndose por 14 300 libras, unos 16 500 euros.